STAFF / Memo GC
La controversia por la práctica de la tauromaquia tuvo un particular capítulo este sábado en el Centro de Morelia, cuando organizaciones defensoras de los derechos de los animales sabotearon un pequeño festival infantil de toreo, dónde niños eran entrenados para aprender los principios de la lidia de un toro.
Por lo menos un centenar de activistas de cinco diferentes organizaciones se dieron cita en las inmediaciones de la Plaza Valladolid donde se desarrollaba el evento que tiene por objeto promover y fomentar el toreo entre los niños, promovido por la regidora municipal y torera Marbella Romero.
Los manifestantes invadieron el ruedo de paja que se había instalado argumentando que dicha práctica era denigrante, luego de considerar una salvajada a la llamada Fiesta de Luces, repudiando el que se fomente entre los niños dicha práctica que catalogand e insensible.
En contra parte Marbella Romero respondió: “el argumento de nosotros es que se han realizado espléndidas obras sobre las guerras o el martirio de los santos y evidentemente no por ello son cosas que se deban finalizar. El toreo es un arte
no cualquiera se pone frente a una bestia de 500 kilos a luchar. Se debe respetar el gusto de cada quien”, asentó.
Luego de que los ánimos aumentarán de tono por lo intenso de la manifestación, la regidora optó por suspender el evento, “pues en alguien debe caber la cordura” acotó.
Durante los hechos, trascendió un incidente con un niño el cual sipuestamente había sido maltratado por los activistas.
Talía Coria, directora de la asociación Ghapad, dio en su perfil de Facebook su versión de lo ocurrido:
“La manifestación ANTITAURINA fue un éxito, incluso los eventos fueron suspendidos debido a los ciudadanos inconformes eéramos la gran mayoría. ACLARACIÓN: Se rumora que hubo un niño agredido por nuestra gente.
Eso JAMÁS lo haríamos nosotros, y mucho menos a un niño. Lo que sucedió fue que el niño torero frustrado por el saboteo a su evento, comenzó a echar a nuestra gente el simulador del toro (carrito con cabeza de toro), de hecho le pasó por encima de los pies a una compañera y con los cuernos le quitó la bolsa a otra compañera, ante esto, una de las nuestras lo que hizo fue agarrar a toro por los cuernos (literal) y detener el carrito, quitarle la bolsa y volverlo a soltar.
El niño frustrado se fue y comenzó a llorar. NO HUBO AGRESIONES(más allá de gritos, consignas) ni de nuestra parte, ni de la de ellos. Podemos entender la actitud del niño, pues fue de enojo y frustración por todo lo que se gritaba y decía. Les dejo la nota. Saludos y gracias a todos los asistentes por no ser ciudadanos apáticos!