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A 14 años de lo sucedido, víctimas de los granadazos del 2008 durante el Grito de Independencia, en Morelia, continúan sufriendo las afectaciones que este lamentable hecho les provocó, así lo compartió para medios de comunicación la señora María de Jesús Vázquez Silva.
María acudió aquel 15 de septiembre al primer cuadro de la capital michoacana para disfrutar en compañía de sus 3 hijos del Grito de Independencia en las inmediaciones de Palacio de Gobierno, sin imaginar lo que estaría a punto de ocurrir; su hijo Omar, que en aquel entonces tenía solo 16 años, y ella fueron los únicos afectados de su familia, ambos permanecen ahora en silla de ruedas.
“En ese lapso que estuvimos aquí, que fueron 11:05 – 11:10 (de la noche), cuando empezó el grito, al segundo campanazo explotó la granada y pues nos sumió hasta el piso, así como quedamos tirados en el suelo así hemos estado todavía, no nos podemos levantar económicamente y físicamente y mentalmente, porque nosotros éramos el pilar de la casa”, aseveró para medios de comunicación locales, posterior a la Guardia de Honor que realizaron autoridades estatales y municipales en la plaza Melchor Ocampo, en conmemoración del atentado y sus víctimas.
A ella tuvieron que amputarle una de sus piernas debido a las graves lesiones que sufrió al estar cerca de una de las detonaciones, mientras que su hijo sufre de lesiones en la columna vertebral que le imposibilitan movilizarse por su propia cuenta.
Por su parte, la señora Vázquez Silva, considera que está bien que se siga celebrando las fiestas patrias, sin embargo, para ella, su familia y las demás víctimas, cada 15 de septiembre se vive con tristeza recordando aquella trágica noche, por lo que incluso pidió a quienes fueron los autores de esta masacre no volverlo a hacer:
“Yo le pido a todas las personas que no se vuelva a repetir, porque es muy triste y muy lamentable que algunos papas murieron jóvenes, algunas mamas murieron, algunos hijos murieron en este atentado, entonces, que los que de verdad fueron los que aventaron las granadas, que se tienten el corazón y que ya no lo vuelvan a hacer, que no lo vuelvan a hacer, que, si es con la persona que tienen el problema, pues que sea directo con ella, no con el pueblo, el pueblo no tenemos la culpa de nada”, refirió.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades, para que se actualice el monto de la pensión que recibe actualmente, pues cuando se le hizo la valoración aún no perdía su pierna, por lo que ahora las dificultades con las que vive han aumentado de manera drástica y el dinero que recibe no logra ser suficiente para cubrir con sus necesidades y cuidados requeridos.
Además, destacó que en un principio no era reconocida legalmente como víctima, ya que aparecía únicamente como “agraviada”, lo que no le permitía recibir lo que por derecho le corresponde al haber resultado afectada de manera directa por el ataque en el centro de Morelia.
Cabe recordar que, durante la noche de aquel 15 de septiembre se reportaron dos detonaciones de granadas de fragmentación en al menos dos puntos del primer cuadro de la ciudad, siendo el primero frente a Palacio de Gobierno, a un costado de la Catedral, y un ataque más en la esquina del templo de la Merced.