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Encabezados por el dirigente de la Comisión Reguladora de Transporte (CRT), José Trinidad Martínez Pasalagua, transportistas michoacanos acordaron cerrar filas al tiempo que definieron estrategias para evitar que en el Congreso de Michoacán se apruebe la legalización de Uber y otras plataformas de transporte.
A decir de los trabajadores del volante, desde la LXXV Legislatura mediante el diputado Juan Carlos Barragán, se quieren anteponer intereses personales en detrimento de su responsabilidad legislativa “al pretender imponer una política de mercado extractiva, legalizando el servicio de transporte ‘pirata’”señalaron.
Ello luego de que trabajadores del volante de diversas uniones y organizaciones sostuvieron su reunión mensual con un solo punto en su orden del día: “rechazar la política de mercado extractivo que el diputado Barragán pretende imponer desde el congreso local con una iniciativa que reforme la Ley de Transporte en Michoacán y legalice el servicio pirata extranjero”.
Al respecto Martínez Pasalagua quien a su vez también es el Vicepresidente del Movimiento Nacional Taxista (MNT), los transportistas tienen la determinación de luchar “hasta las últimas consecuencias para no permitir que desde la casa donde se construyen leyes que cuiden los intereses colectivos de la población, se cometa el error de beneficiar intereses extranjeros”.
Ante lo cual lanzaron un llamado a los diputados de la LXXV Legislatura a estudiar de fondo la realidad de las empresas transnacionales y conozcan “sus archivos secretos” que contemplan a quienes trabajan para ellos como “suministros” y sin la relación que establezca ningún compromiso laboral, “que los diputados abran los ojos antes de levantar la mano y no permitan esclavitud moderna”, expusieron.
Y ante lo que llamaron como “la uberización de la economía” advirtieron que se trata de un modelo de mercado extractivo que se basa en el trabajo precario, sin derechos y sobre todo desregularizado, “no lo permitan diputados, los intereses de Barragán son claros y son perversos”, reiteraron al hacer la observación que, “las transnacionales se portan muy bondadosas con quienes les apoyan en las Cámaras de Diputados y Senadores así como Secretarios de Economía de los Poderes Legislativos”.
Sin mencionar cuál será la estrategia a seguir, aseguraron sin embargo que “más valen acciones a tiempo y no pretender componer los errores legislativos después del niño ahogado”.
