STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
El cine documental da la oportunidad de poder conocer situaciones sociales, fenómenos culturales o extraordinarias personas; el documental Marku irekani (Vivir juntos), conjuga todos estos aspectos, sus realizadores apuestan a que en la gira de cine documental «Ambulante», podrán conquistar el corazón de todos, pero en especial el de la gente de Ihuatzio, lugar donde se filmó el cortometraje.
Daniel Irepan Morales tuvo la idea de hacer un documental sobre los «uandari» (los que hablan), quienes son las personas encargadas de guardar la cosmovisión del pueblo p’urhépecha en la zona de Ihuatizio, por lo que su cortometraje retrata la historia de Nana Soledad y Tata Baldomero, una pareja que es guía y portadora de la palabra en las festividades comunitarias.
“He visto como se han ido perdiendo las tradiciones, la lengua p’urhépecha, pero las nuevas generaciones están teniendo un golpe de realidad, yo quiero con este documental llegar al corazón de mi comunidad y que se sepa la importancia de los uandari”, señaló Daniel Morales en una entrevista que otorgó a Changoonga.com, previo al inicio de la gira Ambulante.
A su lado se encontraba Rosalba López, quien trabajó a su lado en la producción, edición, sonido y todo lo que se necesitó, para echar a andar este proyecto desde «Ambulante Más Allá», la escuela de cine en la que se conocieron, hace poco más de un año y medio.
“Yo soy de una comunidad mazahua”, dijo con orgullo Rosalba, “Y también me he dado cuenta de la perdida de la lengua en mi comunidad, por eso me uní al proyecto de Daniel, tuvimos que votar por los proyectos y yo voté por él, nos sorprendimos cuando nos dijeron que se haría”, señaló Rosalba en el interior del Teatro Jesús Romero Flores.
Los protagonistas de la película son los abuelos de Daniel Morales, Nana Soledad y Tata Baldomero, quienes tienen más de 60 años de edad y son de las personas más respetables en su comunidad, ya que por más de 20 años, han tenido la responsabilidad de guiar distintas festividades religiosas y civiles en Ihuatzio.