La falta de credibilidad de los michoacanos en sus instituciones como la Fiscalia de Justicia se palpan en este tipo de casos tan sensibles para la sociedad
STAFF/@michangoonga
La detención ocurrida en Jalisco el día de ayer de Diego N. como presunto responsable del asesinato, catalogado como feminicidio, de la maestra de 21 años Jessica González desaparecida el 21 de septiembre y encontrada muerta 4 días después, ha generado dudas y cuestionamientos ante los vacios informativos propiciados por la Fiscalia General de Justicia (FGJ) de Michoacán, empezando por su identidad.
Luego de no haber sido presentado el mismo día de ayer ante los medios argumentando el respeto al debido proceso, el fiscal Adrián López Solis emitió datos generales sin precisar algunas cuestiones como la hora exacta y los indicios que llevaron a los agentes investigadores a localizar al presunto asesino en el poblado de Cihuatlán, sin hacer uso de la recompensa de un millón de pesos ofrecida a quien aportase datos de su paradero.
Así, pues, aparte de videos e imágenes del momento de su captura, desde la Fiscalía de Michoacán se ha filtrado la foto de Diego N. posando de frente para su ficha criminal, en la que se resalta su rapada de pelo.
A pesar de que al comparar rasgos en común entre una foto antes de su crimen con la de su captura, hay detalles físicos similares como las cejas y la nariz, hay personas que han dudado que se trate de la misma persona, así como otros que afirman que sí se trata del mismo sujeto:
Este jueves el inculpado fue sujeto a proceso judicial al iniciar su proceso legal ante tribunales, donde además se le imputó el delito de violación además del de feminicidio.