STAFF/Eliza Flores @eliz_ffp
Hoy por la tarde después de una marcha convocada para los familiares de víctimas de feminicidio, las feministas se metieron dentro de la fuente de las tarascas para nombrar a víctimas asesinadas en territorio Michoacano.
«Soy Marijo y mi feminicida sigue suelto: ya son cuatro años sin justicia», dice una de las cartulinas blancas con marcas de manos en color rojo, María Jose Medina Flores, fue asesinada hasta la fecha su carpeta de investigación sigue abierta, no hay nadie detenido.
«Sí Gaby no tiene paz que el feminicida tampoco la tenga«, se lee en otra de las cartulinas son rosas que se pegaron en los pechos de una de las tarascas a la cual le colocaron un paliacate morado como símbolo de las mujeres muertas.
Gabriela fue asesinada el pasado viernes a las afueras de un mercado «presuntamente» por quien fuera su esposo, Isaac «N». El agresor después de dispararle a plena luz del día en un lugar público se dio a la fuga y hasta el día de hoy no se tiene indicio de su paradero.
«Mi nombre es Yed, soy mamá de dos niños, mi pareja me desapareció hace un año», dice una de las pancartas en una cartulina blanca, el caso de Yed no sea mediatizado, no se sabe su nombre completo, no se sabe la edad de sus hijos, solamente a partir de esta cartulina, el día de hoy nos damos cuenta que tiene un año desaparecida.
La familia de Jessica González Villaseñor, la maestra asesinada en el mes de septiembre del año pasado también se hizo presente con una cartulina blanca sobre las tarascas en ella se lee: «el estado protege a mi feminicida #JusticiaParaJessica».
La lona más grande es la de Patricia Paniagua, quien fue desaparecida, existe una persona detenida por el suceso, su ex pareja de nombre Martín, las autoridades lo detuvieron tres semanas después de que se activara la alerta de búsqueda, ya que hizo llegar a los familiares de Paty, fotografías de un cuerpo femenino sin vida.
La mamá de Paty la sigue buscando, tiene la esperanza de encontrarla con vida, en los puños de las Tarascas colgaron una manta de tela, en ella se pide justicia.
«Justicia para Patty, desaparecida desde el 31 de mayo 2020«, así de nueva cuenta la fuente de las Tarascas se vuelve ataviar son casos de víctimas de feminicidio, las familias permanecen en el lugar, se unen, platican entre ellas, se cuentan qué es lo que pueden hacer para apurar los casos e investigaciones de cada una de las mujeres que hasta la fecha no tienen justicia.