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En los últimos años los bosques de Morelia se han visto afectados fuertemente por diversos factores, como la tala clandestina, las plagas, incendios forestales y desde el 2020 el tema de la pandemia por Coronavirus (COVID-19).
“Se encuentran muy amenazadas todas estas áreas (Jesús del Monte, Santa María), tenemos problemas de tala clandestina, tenemos problemas del cambio de uso de suelo por la presión inmobiliaria”, señaló Gustavo Sánchez Valle, director de la Comisión Forestal de Michoacán (COFOM).
En este sentido, comentó que por lo regular los bosques que están en los bordes con otros sistemas, en este caso el urbano, padecen en gran medida el ataque de plagas y enfermedades, a lo cual se le conoce como “efecto de borde”.
Asimismo, compartió que debido a la llegada de la pandemia por COVID-19 la producción de planta se redujo.
“Los viveros de la COFOM, que es una de las dependencias que provee la mayor cantidad de los árboles para las jornadas de la reforestación no pudo estar trabajando al 100% por las restricciones que nos impusieron, desde luego por nuestro propio beneficio”. Finalmente, informó que en este año esperan estar aportando, entre todos los productores de plantas en el estado, incluido el COFOM, alrededor de 6 millones de arbolitos para restaurar un aproximado de 8 o 10 mil hectáreas en diversas partes de Michoacán
