Ciudadanos Emergentes… El Estado Como Regulador Del Desarrollo
En general, el papel sustancial del Estado en la sociedad actual es el de asegurar la obtención de los beneficios de las empresas, permitiendo la acumulación de capital por parte de unas pocas personas (en comparación a la gran masa trabajadora) y el conservarlo privadamente con tranquilidad
By: Arturo Ismael Ibarra
El estado es el encargado de regular la conducta humana de los habitantes que le corresponden, esto lo hacen con penalizaciones a malas conductas para mantener el orden.
En general, el papel sustancial del Estado en la sociedad actual es el de asegurar la obtención de los beneficios de las empresas, permitiendo la acumulación de capital por parte de unas pocas personas (en comparación a la gran masa trabajadora) y el conservarlo privadamente con tranquilidad. (García, 2013)
“El Estado debería asegurar las condiciones para que exista un crecimiento económico suficiente para lograr que este logre un buen crecimiento económico” (García, 2013).
En términos generales, en la distribución de competencias e incumbencias corresponde asignar al Estado la responsabilidad primaria en el establecimiento de principios y pautas comunes de conducta para la protección ambiental. Esto incluye la sanción de marcos normativos que fijen parámetros de manejo sustentable para las distintas actividades económicas, el establecimiento de organismos de instrumentación, fiscalización y control verdaderamente operativos, y un órgano judicial con capacidad efectiva para ejercer sus funciones, afianzar valores y garantizar una efectiva tutela.
Si el estado buscara el bien común y no el bien de unos cuantos sería posible que México comenzara a caminar hacia un mejor país.
Los Estados siempre han tenido un importante papel en las sociedades democráticas como los ejecutores del orden social. Por lo general, penalizar la conducta social con tiempo en la cárcel, multas y otros castigos es el intento de mantener una sociedad ordenada. En el pasado, el estado tuvo un papel muy secundario en el desarrollo económico, que tendía a favorecer un enfoque de laissez faire
Sin embargo, se determinó que el libre mercado no necesariamente crea una sociedad justa y que muchos males sociales como el desempleo, la carga de la salud, y los conflictos civiles continúa sin cesar en la población. Como resultado, los teóricos políticos y económicos radicalmente comenzaron a re-evaluar el papel del Estado en el mercado, llegando finalmente a la como una posible solución a estos problemas.
Con las corporaciones a su cargo, su única motivación es el lucro. Como resultado, se sobreexplotan de los recursos y emiten grandes cantidades de contaminación por sus beneficios a corto plazo.
Teniendo en cuenta todas las consecuencias negativas asociadas con el neoliberalismo, la implementación del desarrollo sostenible debe permitir a los estados ejercer más poder sobre la regulación.
Mercados todavía necesitan que se les permita seguir su curso, pero el Estado tiene que adoptar un papel más activo en la prevención de conductas perjudiciales y estimular el buen comportamiento.
Por ejemplo, un estado puede aplicar un impuesto sobre la contaminación para alentar a las empresas a adoptar tecnologías más sostenibles, ya que la reducción de la contaminación equivaldría a menos impuestos para las corporaciones. Sin embargo, un Estado también puede fomentar el buen comportamiento a través de incentivos financieros (o subsidios).
Un ejemplo de esto sería que el gobierno (parcialmente) financieramente reembolse a los propietarios de viviendas para la compra de más aparatos que ahorran energía.
Esto incluye la sanción de marcos normativos que fijen parámetros de manejo sustentable para las distintas actividades.
* Garantiza el acceso a servicios universales, como en la fijación de tarifas básicas y de su acceso por parte de los sectores con menores recursos
* Proteger los intereses de los usuarios, respondiendo sus consultas y reclamos.
* Supervisar las operaciones de empresas privadas o en monopolios públicos, mediante la regulación de precios respeto a la calidad deseada del servicio.
Las personas trabajamos para obtener, transformar o intercambiar los recursos y utilizarlos en nuestro beneficio. Para ello, realizamos actividades económicas que pueden pertenecer a los sectores primario, secundario, terciario o cuaternario.
Como estos beneficios deben ser constantemente ampliados por la repetición del circuito de producción, el Estado debe asegurar las condiciones para que exista un crecimiento económico suficiente para lograr este objetivo.
Arturo Ismael Ibarra Dávalos. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Catedrático de la misma. Preside la asociación civil Bien Común Michoacán, Abogado de Laborissmo, “Por la Mejora en el Ámbito del Trabajo”. Secretario General del Foro Política y Sociedad. Maestrante de la Maestría en Ciencias, con Especialidad en Políticas Públicas del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Empresarial (INIDEM)
Correo electrónico de contacto arturoismaelibarradavalos@hotmail.com