STAFF/@ellycastillo
Los policías de Seguridad Pública estatal hacen como que revisan mientras la fila de personas que quiere ingresar al Centro Histórico e histérico de Morelia se hace larga en torno a los arcos de seguridad dispuestos para celebrar estas fiestas patrias.
El fantasma de los granadazos del 2008 ronda ocho años después entre los visitantes, transeúntes y habitantes del primer cuadro de la capital michoacana pues en este 2017 las medidas de seguridad son un poco más estrictas.
Pero sólo un poco, pues las revisiones que hacen los uniformados a las bolsas de mujeres y mochilas de jóvenes que pasan por el arco detector parece más simbólica ya que en la mayoria de los casos la inspección consta sólo de un vistazo por lo que si uno quiere ingresar una arma, una granada bastaría metersela entre las ropas pues no hay revisión corporea y los arcos detectores de metal sólo estan de adorno pues aunque suenan y suenan al paso de la gente nadie repara en ellos.
Eso sí, ni las monjas se salvan de ser revisadas.
Mientras tanto los puestos de vendimias, en su mayoria de comida y fayuca ya se encuentran instalados a la espera de recibir en esta noche del Grito de Independecia a decenas de clientes que saldrán esta noche a gritar «¡Viva México!», por si usted será uno de ellos, armese de paciencia y siga las instrucciones de las autoridades.
