Diario De Un Foráneo – Malas Costumbres (Malas Como Karla Panini)
Los días pasan, los años no se detienen, pero las malas costumbres permanecen para siempre
By: Mariano Bolaños Montañez
Vamos a menos de 15 días de haber empezado el 2021 y seguramente para estas fechas ya hiciste y rompiste los compromisos de año nuevo que te habías planteado; no hay bronca, nadie te vio, sólo Diosito y él no te juzga, los puedes empezar de nuevo.
El detalle aquí es ver qué fue lo que hizo que fracasaras más rápido que Osiris en Master Chef; algo en lo que seguro coincidiremos, es en que cuando queremos salir de nuestra zona de confort y romper un poco con esa esterilidad que a veces nos seduce, llegan esas cosas llamadas malas costumbres o malos hábitos que siempre estropean nuestros planes, igual que Perry el Ornitorrinco con el Dr. Doofenshmirtz.
Una mala costumbre o mal hábito, es una costumbre o hábito que está mal… Fin, gracias por leerme.
(Anocierto)
En realidad, se trata de aquellas rutinas de las que a veces ni siquiera nosotros mismos somos conscientes, y nos generan un perjuicio a largo plazo; proporcionándote una definición acorde a nuestro ambiente universitario, las malas costumbres apelan a procesos mecanizados que en vicio y con miras al porvenir, sobresalen por ser más malos que Karla Panini, Soraya Montenegro, Rubí y Regina George… ¡JUNTAS!
La realidad de la vida, aunque te quieras hacer mens@, es que todos tenemos variados y malos hábitos a lo largo de nuestra existencia terrenal; de pequeños hay muchos que se comen los mocos; conforme vas creciendo, muchos entran en una etapa rebelde donde no quieres hacer tarea, ir a la escuela o bañarte; cuando ya eres más grandecit@, levantarte tarde en día de trabajo no es algo muy positivo, y hay otros más que compran artículos por internet como si fuera deporte olímpico, aunque deban hasta los calzones en Coppel y Elektra.
Sea como sea, la realidad es que no es tan difícil romper con esas prácticas vanales… El chiste está en agarrarte allá abajito con mucha determinación y hacer las cosas sí o sí, por mucho que no quieras en un principio.
Por ejemplo, la mayoría de los estudihambres -pese a que somos casi perfectos, y aunque usted no lo crea-, tenemos la mala, pésima, horrenda, y estúpida costumbre de dejar tareas, trabajos y ejercicios a última hora. Eso, amigos míos, a la larga se convierte en un problema severo y que desencadena otros problemitos bebés; dejar que el tiempo corra sin aprovecharlo, a la larga va a hacer que colapses en trabajos y calificaciones y salud mental.
Otra manía medio gacha que de pronto se nos da a nosotros, es llegar tarde a clases, o no llegar; a veces, el universo se confabula para hacerte calzón chino y no te deja llegar al salón a la hora necesaria, pero ten por seguro que si siempre eres puntual y responsable, los profes tendrán compasión de ti en más de alguna ocasión.
En el caso de los foráneos, una mala costumbre que a veces nos hacemos es alimentarnos lo más puerco y poco nutritivo que se puede; en ocasiones muchos piensan que una maruchan, una coca y un cigarro son el mejor desayuno de campeones que puede existir, pero la verdad es que con el mismo presupuesto pero con un poco más de tiempo, puedes invertir en una comida más balanceada y energética.
Seguramente has escuchado que para hacer un nuevo hábito, es necesario que hagas por al menos 21 días consecutivos la acción a la que te quieras acostumbrar; sin embargo, a veces nos gana la flojera, la poca voluntad o factores que están fuera de nuestro alcance… Por ello es tan importante que nos concentremos en lograr nuestros objetivos pese a lo que venga.
En otras palabras: ¡DEJA DE HACERTE PNDEJ Y PONTE LAS PILAS!
Por tu atención, gracias. Hasta la próxima