Hechos y Deshechos…Lo de Morón fue un disparate; Cristóbal Arias, firme

By: Javier Lozano

No hay manera de poder comprobar lo inverosímil de una narrativa sin fundamento que lanzó el actual presidente municipal, Raúl Morón.

Lo que pasó, fue que únicamente se amparó en un síntoma de ansiedad y desesperación por sostener una esperanza que se le apagó desde el momento que jamás prendió su aspiración entre los militantes y simpatizantes de Morena. Más bien, retrocedió de forma gradual según la última encuesta de diciembre en Massive Caller que lo ubicó en cuarto lugar sin ninguna posibilidad.

Además, la apabullante ventaja que le lleva al primer lugar de las encuestas es prácticamente imposible de revertir. Raúl Morón está destinado a perder el proceso en Morena; a pesar de los intentos fallidos, el edil de la capital del estado mostró una herramienta inútil al anticipar un “triunfo” sin lógica ni fundamento.

Es imposible que Mario Delgado haya filtrado esa cifra de la que habla el equipo de comunicación de Morón. Si algo están cuidando, es precisamente la elección de Morena para el 2021; asimismo, contemplando que la gestión del presidente nacional del partido guinda no ha dado pie a ese tipo de especulaciones, es improbable que pase o seda a las presiones o intenciones de manipular el proceso, como lo que pasó con Lázaro Cárdenas Batel.

Eso no pasará.

Los argumentos que alimentan las posibilidades de que Cristóbal Arias sea el candidato, son altísimas, es más, son tan sólidas que, durante más de 13 meses, nadie pudo alcanzarlo. Justamente esa ha sido una de las razones que ha puesto a trabajar en estrategias mediáticas y manipulación de encuestas “patito”; lo cierto es que, el senador, nunca cedió terreno. Esa razón poderosa fue la que colocó al oriundo de Churumuco en la antesala de la candidatura.

Morón tendrá que resignarse y aceptar la derrota, no sin antes disculparse con la propia dirigencia Nacional de Morena por usurpar funciones que no le corresponden así como reconocer la desesperación que lo orilló a pronunciar esa mentira.

Así, en la primera línea se sigue manteniendo Cristóbal Arias como el preferido para quedarse con la candidatura.

Lo de Morón fue un espectáculo televisivo que no trascendió.

Cristóbal tiene todo a su favor. Más de 40 estudios lo respaldan; además, la inmensa mayoría se inclinó desde hace tiempo a su liderazgo. Quiere que, el oriundo de Churumuco, sea su abanderado en Morena. En realidad, el mejor escenario será ese de un momento a otro: Arias Solís recibirá de manos de Mario Delgado el nombramiento oficial como delegado de la 4T en Michoacán.

Por su puesto que ni el ruido ni el espectáculo mediático detiene lo inminente. Asimismo, ni el Batelismo puede desplazar lo que desde hace mucho se escribió como el retorno del Cachorro de Churumuco al proceso electoral democrático del 2021.

Será su tercer intento por llegar al despecho. Dos veces fue candidato. Tiene el apoyo de la inmensa población entre mujeres, jóvenes, empresarios y diversos sectores sociales que ahora son parte de esta enorme columna de Unidad, Conciliación y Esperanza.

Justamente ese instante no tardará. Llegará en el momento más indicado

Las demás celebraciones anticipadas son parte del vendaval que arrecia el grado de desesperación por acaparar la atención de una base de simpatizantes y militantes que nunca respaldaron el proyecto del ahora presidente municipal, Raúl Morón.

Hay que recordar que transcurrieron más de 15 meses donde Cristóbal Arias nunca dejó la cima como favorito en Morena; sin embargo, Raúl Morón, descendió en muchas ocasiones por sus malas decisiones como munícipe del ayuntamiento.

El futuro de Michoacán se decidirá a favor de Cristóbal Arias Solís como una muestra de congruencia y respeto a las garantías del apoyo social de las mayorías porque en el fondo de la competencia aflora una sola propuesta, la del Senador de Morena en la Cámara Alta.

Finalmente, más allá del desacuerdo que sufrirá Morón cuando conozca el desenlace positivo a favor de Cristóbal, no tendrá más remedio que reconocerlo. Así, con esas palabras de— me equivoque.