STAFF/ Eliza Flores-@eliz_ffp
El penal Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 17, de Buenavista, un municipio ubicado en la Zona de Tierra Caliente en el Estado de Michoacán, cuenta con un pozo propio para el abastecimiento de agua potable sin embargo la red de distribución no recibe mantenimiento, lo que provoca que el líquido vital esté cada vez más infectado, se sabe que la calidad del agua es tan mala que los internos en su desesperación, han intentado hacer filtros colocado pedazos de tela para intentar limpiar el agua y poder tomarla, sin embargo ni esto les ha dado resultados, lo que ha provocado una serie de enfermedades gastrointestinales en los internos.
Fueron los abogados de defensoría pública quienes fueron los primeros en solicitar se atendiera esta problemática mediante recursos legales, ya que la falta de agua potable pone en riesgo la vida de los internos, el lugar en donde está ubicado el centro penitenciario llega a tener temperaturas arriba de los 40 grados centígrados.
Se sabe además que la empresa contratada para el abasto de garrafones de agua para el CEFERESO no ha querido dar el servicio toda vez que a principio de año la población del penal era solo de 200 internos, pero con el paso del tiempo ha ido en incremento; en la actualidad se cuenta con una población de más de mil personas recluidas, por lo que el contrato firmado para el abastecimiento de agua les resulta no redituable.
El reporte de falta de agua se hizo desde el mes de septiembre, es desde esta fecha que los internos se encuentran sin agua potable y de consumo, lo que ha ocasionado que se susciten riñas entre los reos, así como el brote de enfermedades; la falta de agua también ha sido informada por el Director del CEFERESO, sin tener respuesta que le dé solución al problema.
La solicitud de atención que giró Julio César Pérez, Director del Penal a las autoridades correspondientes informaba que la falta de agua estaba provocando serios problemas al interior del penal, los reos amenazaron al personal con no ir a sus celdas e incluso amotinarse, lo cual vulnera la gobernabilidad y seguridad del centro penitenciario.