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En León Guanajuato, una pareja con más de 60 años de matrimonio se encuentra enfrentando la batalla contra el COVID-19, juntitos en la misma habitación y con sus camillas repegadas, asimilando una cama matrimonial.
De acuerdo al portal de noticias “am”, María Candelaria fue la primera en presentar síntomas de la COVID-19 y fue su nieta Angélica, enfermera de profesión, quien se percató de ello y por eso decidió llevarla a recibir atención médica, pues al ser una persona de la tercera edad, pertenece al sector poblacional en riesgo.
Luego de obtener un diagnostico confirmatorio, la mujer fue internada en el Hospital Móvil de Atención Estatal al COVID-19, en León.
Tras ella, su marido, José González tuvo que ser internado en el mismo lugar, sin embargo, para él la situación empeoró, por lo que fue trasladado al Hospital General de León, en donde tuvo una mejoría y fue devuelto a su con su esposa.
Ya llevan 22 días en que han estado internados, por lo que dicen ya estar cansados de estar todo el día tirados, como dijo el señor José al periódico am.
“Ya me canso del cuerpo tanto tiempo tirado. Estoy acostumbrado a andar para acá y para allá, andaba con andador”
Ante el periódico, ambos señalaron que durante su boda hubo mole con pollo y sopita, una muy diferente a la comida que hay en el hospital, pues dice que ya no puede comerla debido a que no tiene dientes.
Finalmente, señalan los médicos que ambos tienen un diagnostico positivo, una gran mejoría y que será en próximos días en que ambos podrán regresar a con su familia.
