Como si no tuviera dinero para contratar una sesión fotográfica, a la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Michoacán, A.C. se le hizo fácil apropiarse de material gráfico sin consentimiento de la fotógrafa Eliza Flores, les puso incluso su marca de agua e hizo suyo un trabajo propio de la profesional de la lente para promoverse
STAFF/@michangoonga
Sin respeto alguno por el trabajo ajeno, la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Michoacán en sus redes sociales publicaron imágenes de mujeres p’urhépechas sin el consentimiento de la autora, ni de las mujeres que aparecen en las imágenes.
“La apropiación de imágenes con fines lucrativos es una de las formas en que suelen aprovecharse de nuestro trabajo, el día de hoy me sorprendí al encontrar tres de mis imágenes en la publicidad de una asociación de hoteles que nunca se comunicó conmigo para preguntar el costo de mi trabajo o por lo menos mi consentimiento para hacerlo”, asevera la autora Eliza Flores, fotógrafa que se ha dedicado a registrar a las jóvenes p’urhépechas.
La asociación civil de Hoteles y Moteles del Estado, que encabeza el empresario Juan Manuel Abud no ha reparado en pensar en el daño que se le hace a los fotógrafos que en esta contingencia se han visto afectados por el poco trabajo que han tenido.
«Ser fotógrafas implica todo un reto en estos tiempos, nos enfrentamos a muchos riesgos, estamos expuestas a muchas cosas en las que la asociación no ha pensado, ir a una comunidad y tomar fotografías implica un gasto, tiempo, además de que no viajo sola, cargo unas mochilas enormes, todo para regresar con una sola imagen para mostrar al mundo, me duele mucho saber que no piensen en apoyar el talento local”, expresó Flores, quien también colabora con Changoonga.com.
Este año la fotógrafa no pudo viajar a las comunidades p’urhépechas para continuar con el proyecto fotográfico para registrar a las mujeres ya que la contingencia impactó directamente, ya que cuidar a las personas de contagio por COVID-19 fue uno de los principales motivos para dejar de viajar a la riviera del Lago de Pátzcuaro.