STAFF/Margarita Arreola-@marguiarreola
Dicen que los buenos somos más y así lo demostró este joven moreliano que invitó a cenar a unos niños vendedores de mazapanes, que entraron a ofrecer sus productos en un negocio de hamburguesas en San Agustín.
En medio de la fría noche del sábado, los pequeños entraron al establecimiento para ofrecer a los comensales sus dulces, pero el joven en lugar de comprarles decidió invitarlos a su mesa y compartir los alimentos.
Una vez aceptada la invitación los chicos dejaron su cajita de mazapanes en el piso para entablar plática con su benefactor a quien le explicaron que pedirian para llevar la comida porque vivían lejos.
La acción conmovió a los presentes que se sumaron a la causa e invitaron las papas para acompañar la hamburguesa para los niños.