STAFF/ Margarita Arreola @arreolamargui
«Pascual era como mi otro ‘yo’; siempre será mi amigo y hermano del alma», comentó con la voz quebrada Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, al recordar las vivencias al lado del fallecido Pascual Sigala Páez.
El mandatario estatal no pudo contener las lágrimas durante el homenaje que realizó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a Sigala, donde se develó una placa en las instalaciones del Sol Azteca; siendo Aureoles el principal orador, narró las anécdotas y vivencias que tuviera con su amigo y colaborador, palabras que conmovieron también a la diputada priísta, Adriana Hernández, viuda del fallecido perredista.
A Silvano en más de una ocasión se le quebró la voz al momento de describir las hazañas de Sigala Páez, hasta que no pudo más contener las lágrimas cuando mencionó que aún no procesa la muerte de quien fuera su coordinador de asesores.
«De pronto sigo pensando que no es cierto», dijo Aureoles, mientras daba una aplauso fuerte para disimular el llanto, así mismo también recordó que era tanta la empatía con Sigala que sus hermanos de sangre tenían envidia.
Sigala era oriundo de Durango, pero desde que estudiaron juntos con Silvano y empezaron en el camino de la política se vino a Michoacán, entablando una lealtad con Aureoles Conejo, trabajando en el oriente del estado para después ser diputado local y federal, además se desempeñó como secretario de gobierno en la actual administración silvanista, pero renunció en 2019 por motivos de salud, posteriormente fue nombrado coordinador de asesores hasta que falleció el 26 de mayo víctima del cáncer que padecía.