César Hernández /@CesarHdzNoti
La noticia de que el equipo de futbol Monarcas pueda mudarse de la ciudad de Morelia a Mazatlan, cayó como balde de agua fría a todos sus seguidores, hay muchos que aún no asimilan este hecho, como Hugo César Chávez, reconocido restaurantero.
El propietario de “Menudería Monarca“ nos confesó en una entrevista el gran cariño que tiene a los colores del plantel michoacano, tanto así que desde hace 20 años le cambió el nombre y los colores al negocio familiar que se encuentra en la esquina de la avenida Cuautla y la calle Zamora en la colonia Juárez.
Mientras picaba la carne y servía el caldo para este platillo tradicional mexicano, nos contaba que desde que tiene uso de razón es fiel al equipo moreliano, ya que es algo que le inculcaron sus padres, al igual que los valores y el secreto para hacer el mejor menudo de la ciudad.
Casi a punto de soltar el llanto, expresó lo difícil que es pensar en que se llevarán algo que le dio muchas alegrías, anécdotas y amigos… Monarcas Morelia.
Aún recuerda cuando fueron campeones en el año 2000, uno de los momentos más felices de su vida, también de todo lo que pasó para evitar el descenso.
Hugo guarda muchos recuerdos de este equipo, mismos que exhibe en las paredes de su local, desde playeras, balones, banderas, fotografías y muchos otros objetos referentes al club de futbol.
En la fachada de su establecimiento se ve un escudo gigante del equipo, al igual que está pintado con los colores rojo y amarillo.
La situación que atraviesa el equipo de su vida vive la peor situación debido a las acciones extracancha, en las que los aficionados no pueden incidir mucho y se encuentran atados de manos por los intereses económicos.
Hugo Chávez ha dedicado toda su vida para apoyar a Monarcas Morelia, además está presente en cada rincón de este negocio familiar, conocido por los pobladores, con más de 50 años de antigüedad, pero ahora, al igual que muchos de sus amigos, se encuentran quebrados emocionalmente por las últimas noticias sobre el plantel michoacano.
Lleva tatuado el amor a la Monarquía en el corazón, al igual que la tinta recorre un tatuaje en su mano derecha con el escudo del equipo de futbol y la imagen de Ruídiaz, último héroe rojiamarillo.
“Mientras Dios me preste vida, seguiré usando este uniforme y estos colores“, finalizó.