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Ante la llegada del plan de regreso a una «nueva normalidad«, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el gobierno federal no se peleará ni entrará en controversia con estados, municipios o los gobernadores que decidan no acatar o sumarse.
El mandatario mexicano aseguró que es tiempo de consenso y no de imposiciones, por lo que hizo un llamado a la responsabilidad por parte de ciudadanos y autoridades, aunque aclaró que el seguimiento de las medidas es voluntario.
«También es importante que mantengamos la postura de no imponer nada, que no haya medidas coercitivas, como se decidió desde el principio, la apuesta es esa. Nuestro pueblo es muy consciente y participativo»
Ante las posibles diferencias con algunos gobernadores o alcaldes, AMLO insistió en que el plan es la propuesta de su administración para el reinicio de actividades conforme a la dinámica de una «nueva normalidad».
Así que dijo que respetará el derecho a disentir y que no dará paso a la polémica en el choque con los enfoques de los gobiernos estatales.
«Si hay una autoridad municipal, estatal, que de acuerdo a las características propias de cada región, de cada Estado, decide que no va a acatar este plan, no habrá controversia, nos vamos a pelearnos, no vamos a dividirnos, no vamos a apostar a la separación»