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El Niño Dios más grande del mundo hizo su primera aparición pública en la Parroquia de la Epifanía del Señor en la localidad de Zóquite, municipio de Guadalupe en Zacatecas, pero no quedó como se pudo ver días anteriores ya que le hicieron algunos retoques.
Este 6 de enero, alrededor de 600 personas asistieron a la misa para estrenar y consagrar la iglesia que se convirtió en parroquia, construida durante nueve años y con un costo de alrededor de 6 millones de pesos; así como la estatua del Niño Dios que mide 6.58 metros de altura y pesa 750 kilos.
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega, manifestó ser un día de alegría para una comunidad que se ha hecho famosa en todo el mundo y que con la figura gigante demostraron la fe de la gente y lo que pueden aportar por ella.
Noriega dijo que, aunque puede no gustar cómo terminó la obra de casi siete metros, hecha por escultores del Estado de México, ésta es importante por lo que representa y debe ser respetada.
