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La tarde del 30 de septiembre, Noé Díaz Vieyra, obispo de la Congregación de los Siervos Reparados del Divino Corazón -no reconocida por la Iglesia Católica en Pachuca, Hidalgo- llevó una carta al Congreso local para hacer un llamado para que no se apruebe la iniciativa de la despenalización del aborto en el estado, y dentro de la misiva, señaló que serán ex comulgadas las personas que participen, promuevan, realicen o alienten un aborto.
En este sentido, dicha iglesia que se ha promulgado como católica, difundió dicha petición con el fin de hacer este llamado enérgico al calificar que “es inconcebible que se pretenda aprobar esta ley para matar a niños no nacidos en el vientre materno” e hizo un “respetuoso llamado para no aprobar la iniciativa”.
En esta carta, el clérigo dividió sus argumentos para exhortar al Congreso local a no aprobarla, desde el punto de vista humano y desde el espiritual.
Asimismo, el pastor cuestionó que cualquier persona que haya sido partícipe de un aborto, pueda vivir con la conciencia tranquila. Además, insistió en que “la solución a los embarazos no deseados no es matar a las criaturas, el estado mismo debería legislar para poderlos acoger como un grupo desvalido, para darlos después en adopción”.
Dentro de esta misma carta, el obispo agregó que los medios de comunicación promueven la promiscuidad, el adulterio, la homosexualidad y el lesbianismo “sin ningún tapujo”.
