STAFF/Alejandro Amado-@Letravierta
En las próximas horas serán liberados 102 ex autodefensas que fueron detenidos en La Mira en mayo de 2014; en aquel momento el ex comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, presumiría la participación de la Fuerza Rural que se estrenaba realizando detenciones de quienes presuntamente eran “falsos autodefensas”.
Luego de cuatro años y cuatro meses tras las rejas, un juez de Distrito determinó que fueran liberados pero con medidas cautelares, por lo que tendrán que no podrán salir del estado y tendrán que presentarse a firmar mensualmente en Uruapan.
El abogado del grupo, Ignacio Mendoza, confirmó a Changoonga la excarcelación de los ex autodefensas y celebró que por fin se haya dignado el Poder Judicial a brindar el cambio de medida cautelar que tenían de prisión preventiva a libertad bajo caución.
En el transcurso de este jueves y se han venido realizando los pagos de las fianzas, que son de 10 mil pesos por cada ex autodefensa, por lo que en próximas horas se estaría liberando a los ex autodefensas que si bien se encontraban en La Mira el 9 de mayo de 2014 cuando fueron detenidos, eran originarios de la región Tierra Caliente, de lugares como Apatzingán o Parácuaro.
A decir de Ignacio Mendoza, los 102 autodefensas que serán liberados deberían ser absueltos, tal y como ocurrió con el caso del ex líder de autodefensas, José Manuel Mireles Valverde.
“La trascendencia de la resolución de Mireles es que el Poder Judicial entendió que las conductas de Castillo lo que generaron fueron responsabilidades penales para Castillo y hasta Peña Nieto y todo el Gobierno, y exculpo a los autodefensas de los delitos que estarían cometiendo al portar las armas“
Recordó que los ex autodefensas pertenecían al grupo de Papa Pitufo, detenidos junto a un grupo comandado por José Cuevas, gente de Tumbiscatío, allegado a Mireles. El 10 de mayo de aquel año se cumplía el término que había puesto Alfredo Castillo para que entregaran las armas, por lo que la detención, a decir del abogado, fue un escarmiento para los ex autodefensas que se resistían a deponer las armas pues consideraban que los grupos criminales aún no estaban erradicados y que eso los dejaría en la indefensión.