Los medios hoy…Quemados vivos
Por Camila Cienfuegos (Anonadada II)
La escena era por demás dantesca: dos cuerpos boca arriba tirados en el suelo, uno al lado del otro, quemados, hinchados; apenas se miraban indicios de que llevaban ropa pues ésta había sido consumida por las llamas. Alrededor de ellos una multitud enardecida profiriendo cuanta palabra soez permite el castellano.
Me propuse no mirar el video difundido ampliamente en las redes pero por alguna extraña razón caí en el perverso juego del morbo. Los cuerpos aún se movían lentamente, como si flotaran en el aire y, apenas amainaban las llamas, desde la muchedumbre alguien arrojaba más combustible para avivar el fuego una y otra vez hasta que los desfigurados cuerpos quedaron inertes.
Por un momento puse mayor atención en la multitud que no dejaba de proferir insultos, en tanto, otros hacían lo mismo al tiempo que grababan la horripilante escena con sus celulares. Entre la población era notoria la furia, la ira, el enojo; en otros solo había indiferencia. Unos más estarían en shock por la devastadora imagen pero eso sí, no había indolencia.
Y sin haber leído aún las razones del por qué una feroz multitud habría masacrado sin piedad a esos hombres, lo primero que se me vino a la mente fue ¿Y si eran inocentes? Y es que no es primera vez que individuos son linchados de esa manera, no es primera ocasión que personas son asesinadas siendo inocentes, no es primera vez que sucede en #Puebla.
Al final se manejaron tres versiones según los medios:
- La del pueblo, que hizo justicia por propia mano ante robachicos que fueron extraídos de la prisión municipal y ajusticiados en la vía pública. Nunca se reportó a las autoridades el robo de un menor. Habrían sido unos maestros los que corrieron el rumor de que en el vehículo de los interfectos, se escuchaba el llanto de niños secuestrados.
- La otra versión es que se trató de un par de campesinos detenidos por beber alcohol en la vía pública y chiflarle a una chica. Al final el rumor se encargó de diseminar entre la población de que se trataba de secuestradores de menores.
- Finalmente la otra versión es que los fallecidos habrían ido a cobrar una deuda y el deudor, lejos de pagarles, rumoró que ellos eran robachicos.
Una nota periodística de La Silla Rota da cuenta que es tercera ocasión que sucede esto en esa entidad en lo que va del año. La noticia recuerda que en el mes de abril, cuatro presuntos ladrones habrían sido exterminados de forma similar en el municipio de Yehualtepec en el mes de abril; en tanto que otra persona habría sufrido la misma suerte apenas unos días después de ese suceso, se trataba del presidente del Consejo Municipal de Serdán del Instituto Electoral del Estado, el cual habría sido confundido con un ladrón. De todos estos crímenes no hay detenidos.
Con todo esto, recordé el que es quizá el caso más emblemático de linchamientos en la localidad de San Miguel Canoa, Puebla, y que luego inspiró una película del mismo nombre. Tres empleados universitarios fueron linchados junto con el dueño de la casa que les dio asilo por una noche. La multitud habría sido azuzada por el cura del pueblo.
También recordé a los policías de la entonces #PFP linchados en San Juan Ixtayopan, de la delegación Tlahuac, en tiempos en que #AMLO era jefe de gobierno de la Ciudad de #México y #MarceloEbrard secretario de Seguridad Pública. Bastó que una señora los acusara de robachicos para que una turba enardecida los linchara. Apenas uno sobrevivió. Lo timorato y lento del actuar de Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, le costó la chamba ya que el entonces presidente, Vicente Fox, lo destituyó del cargo.
¿Por qué la gente es capaz de semejantes crímenes? Dijera Le Bon que “la masa adquiere, por simples consideraciones numéricas, un sentimiento de poder invencible que le permite ceder ante instintos que, de haber estado solo, hubiera forzosamente mantenido bajo control”. El autor del libro “Psicología de las masas” refiere que la personalidad consciente se desvanece, en tanto los pensamientos y sentimientos se dirigen en una sola dirección, en este caso, masacrar personas sin considerar siquiera si son inocentes.
Pero lo mismo sucedió en las redes sociales, el linchamiento del que fueron objeto fue brutal, inmisericorde. También arrojaba lumbre.
Por ahora el daño está hecho, pero ya no sé qué duele más, si el atroz crimen o que, como es en la gran mayoría de los casos…no haya detenidos.