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En días pasados, el 11 de agosto, la joven mexicana Jessica Astorga, de 26 años de edad fue encontrada muerta luego de que se había mudado a Lyon, Francia.
En un principio su esposo Pierre Labastida Garnier de 29 años y de nacionalidad franco mexicana informó a la hermana de Jessica por la mañana del 11 de agosto por un mensaje de WhatsApp que su pareja se encontraba muerta, según su versión, porque ella había saltado por la ventana frente a él.
El cuerpo de la mexicana fue precisamente hallado por las autoridades justo afuera del domicilio donde la pareja vivía en el distrito La Croix-Rousse en un apartamento de la calle Dumont.
Ante la tragedia Soledad Carballo, madre y Aline, hermana de Astorga, viajaron a Lyon a donde arribaron el domingo siguiente sin que pudieran contactar con el esposo de su hija, sin embargo, el lunes a mediodía la madre de Labastida, Mireille se comunicó con ella.
Para el jueves de la semana pasada un abogado le informó a la familia Astorga Carballo sobre el dictamen del médico forense que desmentía el suicidio de su hija, pues esta había sido estrangulada y arrojada por la ventana del tercer piso del apartamento número 18.
Además les notificaron que Labastida no acudió a la policía a informar a las autoridades y que un automovilista reportó el cuerpo de la joven. Para el lunes 13 de agosto el homicida acudió con la policía en Valence para declararse culpable y madre de este lo sabía desde entonces, sin informar a la familia de la víctima sobre la realidad de los hechos.
Embajador @JMGomezRobledo, somos mexicanos que vivimos en Lyon y estamos acompañando a la familia de Jessica Astorga, mexicana víctima de feminicidio. Le solicitamos amablemente que se ponga en contacto directo con la familia @aline_astorga RT por favor. #NiUnaMenos pic.twitter.com/pqFqkBKxn0
— Enrique Escalona (@enricoescalona) 19 de agosto de 2018
Ayer domingo un grupo de mexicanos que residen en Francia fueron a manifestarse para pedirle al embajador de México que se reúna con la familia de la víctima de feminicidio. Soledad Carballo aseveró que busca reivindicar la imagen de su hija, dado que ella no se suicidó ni estaba deprimida.
