Saliendo del clóset… a la visibilidad
Del Closet a la visibilidad
By: Raúl Martínez
Con gusto les saludo nuevamente y aprovecho para invitarlos a marchar, sí, ya sé que estamos hasta la madre o padre, de marchas!! Peroooo esta es distinta, es para hacernos visibles, es para muchos motivos; por un lado, decirle a la sociedad aquí estamos, seguimos vivos a pesar del acoso, de la extorsión policíaca, del odio y de la violencia que se ejerce contra poblaciones LGBTTTI+ seguimos vivos, y por el otro es un ejercicio que permite encontrarnos con pares, otros gays, otras lesbianas, chicos trans!! Bisexuales, etc… es un día donde nos permitimos salir del clóset y decir… “Con Orgullo, vivo y exijo mis Derechos”. Al mismo tiempo esta marcha nos permite caminar en libertad, salir y gritar lo que somos, lo que queremos y lo que necesitamos. También me queda claro que hay quien se ofende o se incomoda por esta marcha (además del obispo) y quizás es porque no se ve necesario o no se siente la necesidad de hacerlo y más cuando el propio derecho, incluso la vida no se es cuestionada ni sometida.
Pero también escuchamos voces que expresan la negativa a marchar y a realizar acciones de visibilidad y en algunos casos, la mayoría es lo que llamamos Homofobia internalizada.
Buscando entre algunos textos encontré de Armando Díaz Camarena algunos apuntes que les comparto ahora: «Todos los hombres y mujeres pasamos por un proceso de socialización en el que vamos integrando valores, ideas, creencias y conceptos que van formando nuestra vida, desde pequeños recibimos mensajes verbales y no verbales de lo que es válido o permitido de modo que lo introyectamos; es decir, los hacemos nuestros y con el paso de los tiempos llega el momento en que los hacemos nuestros, los décimos y los vivimos». Las poblaciones diversas sexuales nos desarrollamos en un contexto donde nuestras orientación sexual se le consideraba anormal, antinatural, pecado, patología, es decir como algo no valido y no permitido. Ello desde La familia, la escuela, la educación, la religión, los medios de comunicación y los grupos o contextos socioculturales, y como no existe alternativa para entender nuestra vida de una manera completa y respetuosa, predomina entonces el silencio y la intolerancia.
Es así como introyectamos la homofobia, es decir desarrollamos un autorechazo que se manifiesta en angustia, confusión, desvalorización personal, conductas y decisiones con implicaciones dañinas para nosotros mismos o para otras poblaciones LGBTTTI+ o incluso actuamos y nos asumimos como inferiores a los heterosexuales. Aquí algunas de las actitudes de homofobia introyectada:
1.- Agresión a otras poblaciones LGBTTTI: obstaculizar la mestas y relaciones de pareja de otros, difundir la orientación sexual de otros sin su consentimiento, devalorar o descalificar el trabajo de quienes hacemos algo en beneficio de las poblaciones LGBTTTI, incluyendo salud sexual o reproductiva, desprecio por los adultos mayores LGBTTTI como si lo único válido fuera la juventud, rechazar o violentar a poblaciones solo por su expresión de género, (afeminados), creer que estamos por encima de otros LGBT.
2.- Autodestrucción: sabotear nuestras propias metas, tomar decisiones que nos dañan, destruir o bloquear las propias relaciones emocionales, acusando todo ello a nuestra orientación sexual, así como exponernos al VIH y sida como medio de castigo, saturarnos de trabajo para no asumir la propia vida.
3.- Autorechazo: aceptar el matrimonio con personas del sexo opuesto, ocultar la orientación sexual y negarla ante personas que ya lo saben y que incluso lo aceptan, no reconocer que las personas que nos conocen lo saben y se dan cuenta de nuestra orientación sexual, preocuparnos demasiado de que los demás se enteren de nuestra orientación sexual viviendo casi en cautiverio, no reconocer que existe la opresión y la homofobia incluso estar de acuerdo en ello.
4.- Sobrecompensación, exigirnos de más en lo laboral, educativo, deportivo, dado que se reconoce como ser inferior, sobremonitorearnos en relación al respeto de valores morales y religiosos, obsesionarnos por cumplir expectativas sociales, evadir nuestras necesidades, desatendiendo nuestra propia vida y loa asuntos públicos que la afectan.
5.- Evasión de contacto, evitar sentir amor y comprometernos en una relación de pareja, ansiedad ante el contacto afectivo, generar dificultades para emprender una relación emocional, practica continua de contactos sexuales, ocasionales e impersonales, adicción al alcohol, drogas, antro, fiesta, trabajo, sexo compulsivo.
6.- Resentimiento social, hacer el papel de “Loca” para confrontar a los demás, expresar rechazo o desvaloración hacia la población heterosexual, rechazar o ridiculizar a las mujeres (misoginia), considerar homofóbica cualquier situación y sobre reaccionar de manera agresiva…
Estas son algunas actitudes que se viven cuando no somos del todo felices… por ello es importante reconocernos y saber que no estamos solos y que juntos podemos avanzando en el reconocimiento de Derechos que se nos han negado.
Por ello te invito a marchar, caminar, festejar, protestar, este próximo sábado a partir de las 5 de la tarde en plaza Morelos, (caballito) para avanzar hasta la plaza de armas aquí en Morelia.
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Raúl Martínez: Activista por los Derechos de la Diversidad sexual, coordinador del Colectivo Michoacán es Diversidad que agrupa a organizaciones, colectivos y personas de la Diversidad sexual.
