STAFF / Matilda Martínez
El autor del crimen de un menor de 9 años en Apatzingán, por presuntamente realizarle un exorcismo, no forma parte de las autoridades eclesiásticas, afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfías.
Puntualizó que en los momentos en que la Iglesia católica recibe algún reporte de que existe “alguna presencia demoniaca, él único que puede determinar tal situación es el obispo” en turno.
Añadió que “después de hacer el estudio pertinente”, el obispo designa alguna persona que se encargue de tratar este tipo de casos.
Resumió que en Morelia, existen dos padres dedicados a realizar exorcismos, con la previa autorización del obispo, tras confirmar la presencia demoniaca y deslindar posibles enfermedades mentales.
Señaló que “en el caso de Apatzingán, pues creo que fue una persona que no tenía nada que ver con la Iglesia y es cuando se suscitó la muerte de este infante, debemos ser muy delicados, por lo que implica el riesgo mayor o daño de enfermedad o muerte de las personas que están involucradas”.
Garfías rechazó que sea frecuente que la iglesia católica realice exorcismos y finalizó asegurando que en el tiempo que ha estado frente al arzobispado de Morelia, no ha tenido conocimiento de algún caso de posesión demoniaca.