STAFF/Marina Alejandra Martínez
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, se negó a abandonar el caso del asesinato del mezcalero Sergio Rangel, a pesar de la petición de su familia.
“I’m sorry”, respondió el también diputado local ante la solicitud de una de las hijas del empresario de que dejara el tema por la paz y se mantuviera al margen de la investigación.
Durante su conferencia semanal, Valencia confirmó que recibió una llamada telefónica de la hija de Rangel, quien le pidió no intervenir más.
No obstante, enfatizó que no tiene intención de retirarse del caso, ya que considera una obligación personal encontrar a los responsables, dado que la víctima era su amigo.
Es de recordar que en una rueda de prensa anterior mostró la fotografía, el nombre completo y el domicilio de uno de los presuntos homicidas.
También ofreció una recompensa por información que permitiera identificarlos.
Este lunes, Valencia duplicó el monto de la recompensa y ahora ofrece 100 mil pesos por datos precisos sobre un individuo apodado “Sierra 2”, quien es hermano de otro presunto implicado, conocido como “Sierra 1”.
El dirigente del tricolor también informó que, por solicitud de vecinos del sur de Morelia, renombró al grupo criminal que anteriormente llamó “Cártel de Altozano”, y ahora lo identifica como “Los Brothers de la Sierra”.
“El seguir mostrando los rostros de los asesinos, es una forma de presionar a la Fiscalía General del Estado, para que realicen su labor”, manifestó.
En tono crítico, lamentó que ni siquiera ha sido citado por la fiscalía para rendir su declaración.
“Es como una mentada de madre para la fiscalía michoacana que esté mencionando el caso, ni siquiera me han llamado a declarar. No están haciendo su chamba”, sentenció.
Finalmente, negó estar politizando el homicidio, y sostuvo que antes de ser asesinado, Rangel acudió a pedirle ayuda directamente a la sede estatal del PRI, temiendo por su vida ante amenazas del crimen organizado.