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En medio del debate migratorio en los Estados Unidos, de manera contrastante, en México hay cerca de un millón de estadounidenses, de los cuales más de 934 mil son ilegales, es decir, no cuentan con documentos oficiales para radicar aquí, según cálculos del Departamento de Estado de la Unión Americana.
Y es que, mientras se habla y se critica la migración ilegal de mexicanos y centroamericanos a Estados Unidos, de este otro lado de la frontera también hay estadounidenses que son indocumentados en México.
Según la última Encuesta Intercensal 2015 elaborada por el Inegi, en ese momento 739 mil 168 ciudadanos de Estados Unidos vivían en México y sólo 65 mil tenían su residencia regular, según da cuenta una investigación del periódico Excélsior.
Comparando las cifras del Inegi y del gobierno estadounidense, se reporta incremento del 37.8 por ciento de ciudadanos de ese país que viven de manera irregular en México. Así que 91.2 del total de norteamericanos vivían en el país de manera irregular, situación que va en aumento.
Paradójicamente mientras el actual presidente estadounidense, Donald Trump, arrancó su primer año presidencial con “redadas antiinmigrantes”, las autoridades mexicanas son más flexibles con los indocumentados estadounidenses.
