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Con motivo del sorteo de liberación de cartilla militar para la clase 1998, jóvenes del municipio de Morelia se dieron cita desde muy temprana hora en el Auditorio Bicentenario de Morelia.
Luego de la convocatoria lanzada por el Departamento de la Junta de Reclutamiento Municipal por instrucciones del 12 Batallón de la 21 Zona Militar, fueron expedidos 8 Anticipos, 2 mil 961 Clase y mil 312 Remisos, lo que dio un total 4 mil 11 inscritos en el padrón, informó Arturo Nateras Espinosa, Jefe de Departamento de la Junta Municipal de Reclutamiento.
El sorteo se lleva cada año en noviembre, mencionó, en el cual se sabe quienes presentan el servicio en activo y quienes quedan exentos “hoy hay una modalidad para prestar el servicio militar en tres meses, el cual se hace recluido en la Zona Militar, la otra modalidad es todos los sábados durante todo el año, en el que si faltan dos veces son dados de baja”.
Para Brandón Leyva Bermudes, de 18 años de edad, el servicio militar sería una oportunidad de aportar algo “me sentiría útil, sentiría que puedo ser un ejemplo para aquellos que ya están más grandes y no han querido hacerlo, a mí si me gustaría hacer el servicio” mencionó.
Al respecto Ramón Zavala de 32 años, no realizó el servicio militar en su momento por rebeldía, sin embargo hoy le es un documento indispensable para laborar, ya que pretende ingresar a la Academia de Policía, comentó que por la edad, seguramente le tocará realizar el servicio “para mí el servicio es un trámite solamente y necesario para el trabajo, nada más” aportó.
Cabe señalar que luego de haber sido citados desde las 7:30 de la mañana, los jóvenes que asistieron comenzaron la rechifla alrededor de la 9:00 horas, ya que no se daba inicio al sorteo esperado, por lo que fueron callados por los militares, a cargo del Inspector Militar, Mayor de Infantería Diplomado del Estado Mayor, José de Jesús Baños Sauza, quienes les ordenaron guardaran silencio y mostraran la “poca educación que sus padres les han enseñado” sino, serían encuadrados.
Finalmente mil bolas negras y mil blancas fueron colocadas en la urna que sortearía el destino de los jóvenes morelianos.
