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“Los medios -de comunicación- tienen que tener conciencia que el periodista no puede vivir de aire, que deben proporcionarle todas las condiciones para desarrollar de la mejor manera su labor”, señala Verónica García Magaña, titular del noticiero vespertino del Canal 13 (27) de Michoacán, entrevistada en el contexto del Día de la Libertad de Expresión que como cada año se celebró este 6 de junio con un convivio en Casa de Gobierno con el gobernador del estado.
El marco sirvió para preguntar a los trabajadores de los medios, reporteros, periodistas, camarógrafos, su opinión acerca del contexto en el que se desarrolla la labor de comunicar e informar a cientos, miles de michoacanos, de morelianos.
“Creo que actualmente sí se puede ejercer la libertad de expresión en Michoacán, lo que de repente existe un poco más es la censura del mismo medio, a veces por seguir una cierta línea, de repente es más la censura interna que se genera en los medios, que la censura que de repente se puede percibir fuera de o en las calles, a veces eso es lo que limita más”, comparte Francisco Durón del portal Acueducto Online.
Coincide con lo que opina la propia Verónica García sobre la autocensura:“Yo creo que hay factores que no dejan que la libertad de expresión sea plena. Por una parte, las difíciles condiciones económicas que tienen los medios, que me parece que en muchas ocasiones los ha autocensurado incluso, dado que muchos de ellos no reciben la publicidad del gobierno entonces buscan de alguna manera tener simpatía en cuanto a su información, para asegurarles el pago y les dé posibilidad de subsistir”.
Daniel Gómez, de la Agencia Quadratín también expone el mal de la autocensura desde otra perspectiva: «El periodismo en Michoacán se basa mucho en el dueño y realmente en convenios, entonces todo se frena ahí. Yo no creo en la libertad de expresión, de menos aquí en Morelia puesto que los dueños se basan en puros convenios y arreglos y realmente censuran cosas. Por ejemplo si le afecta al gobernador y tienen convenios con el gober, entonces, o lo van a minimizar o de plano no lo publican”.
Adán García, corresponsal del periódico Reforma remarca la necesidad de que las empresas periodísticas locales tengan una mayor autonomía financiera, una independencia operativa “para trabajar de manera más independiente, crítica, equilibrada y responsable”.
Y agrega sobre la libertad de expresión que se vive en Michoacán: “Creo que existe como muchas otras libertades, pero el reto, la pregunta, es si la puedes ejercer, y con responsabilidad. En Michoacán nos falta mucho camino por recorrer, que los comunicadores nos sintamos con confianza y seguridad, aun cuando toques intereses de grupos fácticos, políticos o del crímen organizado. Van 13 comunicadores asesinados o desaparecidos en Michoacán de 2006 a la fecha y ningún caso ha sido aclarado”.
Repara en la dignificación del trabajo reporteril: “Las empresas deben generar salarios más dignos, que no permitan que los compañeros salgan buscar para comer, o aceptar apoyos por necesidad, porque eso deriva en que la información se compromete, en detrimento de los ciudadanos quienes son los depositarios de esta libertad de expresión”.
Otro experimentado reportero, Juan Pacheco de la Agencia Quadratin también pone el dedo en la llaga de la autocensura: “Es un tema que preocupa, a pesar de que en el discurso los gobiernos, los Poderes del Estado dicen que suman esfuerzos para consolidar a medios de comunicación plenos y democráticos, eso sólo es en el discurso; en la práctica cuando te aprietan la válvula, sobre todo por ejemplo a los medios impresos, se les mete una gran presión por los compromisos del pago de sus nóminas”.
Gran parte del problema de los medios, advierte Pacheco, es el ingreso de sus recursos: “Es el tema principal, es tema muy complejo, porque el gobierno no está obligado dar dinero a los medios, pero por otro lado es real que el mejor cliente es el gobierno. Es algo que sobre todo creo debería transparentarse, sería lo más sano”