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El Congreso de Michoacán aprobó modificaciones a la ley vigente en materia de rendición de cuentas, referida a los tiempos y formato en que presidentes municipales, el jefe del Ejecutivo Estatal y los legisladores deberán rendir cuentas, mismas que serán confrontadas con un proceso de comparecencias con cada secretario de Estado, directores y jefes de áreas.
En sesión ordinaria del Congreso, el diputado Sebastián Naranjo Blanco, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, explicó que estas modificaciones buscan subsanar un vacío legal existente desde 2006, que dejó varada la obligatoriedad de rendir informes, la periodicidad de éstos y las fecha para la rendición.
Explicó que con el dictamen aprobado se adecuan las fechas de entrega recepción a la entrega de informes de gobierno, toda vez que las modificaciones en materia electoral recorrieron los tiempos y establecieron que los informes se presentaran hasta después de septiembre, lo que en esta ocasión no podría ser, sino que deberá llevarse a más tardar en julio, en tanto que en el caso de los alcaldes deberá ser a más tardar en el mes de agosto.
En el caso del informe del gobierno del estado, se modifica el formato, a efecto de que además de que se entreguen al Congreso de Michoacán, los detalles por escrito, las diferentes comisiones legislativas realicen una glosa del mismo, a partir de la comparecencia con los distintos funcionarios de gobierno, para lo cual dispondrá de un periodo de 3 meses.
Naranjo Blanco explicó que con esta modificación ya no habrá necesariamente un informe en sesión solemne, sino que podrá ser enviado por el secretario de gobierno, y lo más contundente se verá después, porque ya no se limitará a escuchar el mensaje y conocer el contenido.
Según dijo, con este nuevo formato se inspeccionará y cuestionará a cada uno de los secretarios de estado, por lo que irregularidades, incongruencias y diferencias no podrán “quedar ahí”, sino que podrá haber consecuencias ante la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), e incluso otras instancias, si se detectan malos manejos en el ejercicio de los recursos.