Las sobras de “10” en Morelia// By @gaaelico
Por Antonio Aguilera
Pudo más Tlaloc que Alfredo Castillo. Los gobiernos estatal y municipal basaron su estrategia de la recuperación de la imagen del PRI en la alharaca del llamado Plan Michoacán, que en los hechos es una de esas estratagemas publicitarias típicas de administraciones tramposas para ofertar acciones de relumbrón pero que no resisten ni la primera ventisca.
La mayor parte de las obras que se programaron en el marco de dicho Plan, en muchas ocasiones no estuvieron acompañadas de un proyecto o de un estudio previo para medir tanto su impacto de beneficio, como para plantear una obra de calidad y durabilidad para enfrentar las circunstancias climáticas que suele tener la capital del estado.
Tal es el caso de los Frontones “Félix Ireta” de la calle 1º de Mayo, que fueron apenas inaugurados el pasado 5 de enero por el ex alcaldeWilfrido Lázaro, y en donde con mucho bullicio se habló del “compromiso del Presidente Peña” en la “inversión” de 3 millones de pesos.
Dichos recursos –aseguró el boletín wilfridiano- se aplicaron en “en la reconstrucción de pisos de concreto, cercado perimetral, enmallado y lonaria en dos canchas, además de la reconstrucción de la cancha de basquetbol, instalación de 32 luminarias para alumbrado, pintura de líneas y áreas de juego en 3 mil metros cuadrados, rehabilitación y techado de gradas, y construcción de dos módulos de gradas”.
Sin embargo, la estructura no soportó la primer tormenta fuerte del año, muy a pesar de que se trató de una lluvia atípica.
El mismo escenario se repitió en las millonarias obras de la Calzada Juárez, en donde se “invirtieron” la friolera de 76 millones de pesos en el reencarpetamiento de esta vialidad y las mejoras en los camellones y señalamientos, pero que a los proyectistas y responsables de una de las obras magnas del ayuntamiento, olvidaron instalar ¡el sistema de drenaje!
Apenas una semana antes de la tormenta invernal que azotó a Michoacán, en los últimos días de la “gestión” del priísta Wilfrido Lázaro, se inauguraron las laterales de la Calzada, y la red hidráulica y el drenaje, pero tampoco soportaron la precipitación pluvial y se taponaron las estrechas salidas de agua que fueron colocadas en la avenida.
El día de la inauguración, el otro priísta de esta historia, Salvador Jara, celebraba que “se ya haya terminado la construcción en su segunda etapa, porque no sólo beneficia a los vehículos que pasan a diario por la rúa, también beneficia a los vecinos, debido a que, aprovecharon para cambiar la red hidráulica y el drenaje; además, subrayó que se cambiaron las banquetas para que puedan caminar con tranquilidad la población moreliana”. El viernes y el sábado pasado esa tranquilidad desapareció.
En esta tesitura, Morelia es una ciudad permanentemente damnificada, sobre todo por la mala calidad de las obras, ya que se desbordan tanto los cauces de los ríos que la atraviesan, como también se desbordan sus problemas viales, pero sobre todo se desbordan las facturas infladas que buscan justificar las acciones del Plan Michoacán.
La capital del estado carece de una planeación estratégica a futuro, adolece de un atlas de riesgos y jamás se ha pensado en seguro contra daños patrimoniales ocasionados por fenómenos climatológicos.
Año tras año, se repite la historia de una ciudad aguijoenada en sus calles y en su presupuesto, pero al final siempre quedan los ciudadanos en situación de vulnerabilidad al haber perdido sus pertenencias y su patrimonio.
Pero para ellos (los priísstas) no hay problema, ya que saben jugar al trampolín político, y ahora están en campaña y nos volverán a prometer una ciudad de “10”.
Facebook.com/ColumnaChangoonga
Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like/ rt y comparte!
¿Tienes ideas y/o algo qué decir? Manda tu texto a
columnachangoonga@gmail.com
