Staff / @michangoonga
Amnistía Internacional, organización que trabaja en torno a los derechos humanos, presionó a Enrique Peña Nieto a reconocer que el caso de Iguala, en que murieron 6 personas y desaparecieron 43, son un crimen de estado y no un hecho aislado como se ha venido manejando.
El director de esta organización, Perseo Quiroz Rendón, consideró que los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre en Iguala, responden al contexto de violaciones graves a los derechos humanos que claramente se observa en distintas regiones de México.
También reprobó las declaraciones que Enrique Peña Nieto expresó, en las que aseguraba que los movimientos sociales y las críticas hacia su gobierno eran para desestabilizar al país, incluso hasta justificando el uso de la fuerza para reestablecer el orden antes que otro recurso.
Luego de esto, Quiróz expresó que «afirmaciones como las del presidente, solamente evidencian que su administración no puede reconocer la grave crisis de derechos humanos que se vive en México, así como que en los últimos años la impunidad y la falta de acceso a la justicia son una constante».
La organización Amnistía Internacional, informó mediante un comunicado que en México hay 22 mil personas desaparecidas, al mismo tiempo que practicas como la tortura se han elevado en 600 por ciento. Agregó que el Estado no ha hecho uso de medidas efectivas para la búsqueda de desaparecidos.
Sentenció que se ha marcado una tendencia en México de criminalizar las demandas de justicia y la manifestación libre de ideas, que «lejos de desestabilizar, son la pierdra angular de la democracia» agregó mientras expresó que Peña Nieto solo muestra una falta de compromiso para hacer frente a la situación del país.
Recordó en el comunicado, que tan solo en febrero de este año se mandó una carta a presidencia y una reunión se organizó en la que se expresaba al presidente los retos en materia de Derechos Humanos que atraviesa el país.