El regreso a la intolerancia cultural
Como en los tiempos de Díaz Ordaz y Echeverría, matizados con argumentos como la “falta de garantías de seguridad, salubridad, logística y de protección civil” que por alguna extraña razón no advirtieron las autoridades estatales y federales durante ocho meses de coordinación y preparación del evento con los empresarios y el municipio, regresa nuevamente la embestida gubernamental contra los eventos de Rock y la criminalización de su público.
El Hell & Heaven Fest 2014, que se tiene programado para los días 15 y 16 de Marzo en las instalaciones de la Feria de Texcoco en el Estado de México, reunirá a exponentes de Hard Rock, Heavy Metal y otros géneros similares, en donde destaca la participación de los grupos norteamericanos de Kiss, Guns and Roses, Korn y Rob Zombie entre otros.
La presidenta municipal, la profesora Delfina Gómez Álvarez, emanada de una candidatura ciudadana impulsada por la alianza entre el partido Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo, y de una tendencia filo-lópezobradorista, se enfrascó este jueves 6 de Marzo en una guerra de declaraciones mediáticas con el gobernador del Estado de México el priísta Eruviel Ávila Villegas, sobre si el evento sería cancelado o no, argumentando la presidenta municipal que todos los requisitos que originalmente le habían sido previamente requeridos al municipio y a la empresa organizadora habían sido cumplidos, y que es ahora, faltando una semana para la realización del evento, que se les sorprende con una serie de nuevos requerimientos que no habían sido hechos en tiempo y forma.
Es evidente, que más que los requisitos para garantizar la seguridad, la salubridad y la protección civil, existe un trasfondo cultural, social e inclusive político para esta cancelación. Son 80 mil las personas que se esperan en este evento, la inmensa mayoría pertenecen a la contra cultura de nuestro país, y eso implica su participación en movimientos como #yosoy132 y en el tradicional, cíclico e irrespetuoso trato que en las redes sociales se le da al ejecutivo federal.
Toda concentración de personas implica un riesgo y semana con semana, evento por evento, en cada rincón del país, hay más muertes, consumo de alcohol, distribución y consumo de estupefacientes, accidentes, riñas y hasta balazos, en bailes, bandazos, conciertos gruperos, jaripeos, arrancones, monster shows (como el de Chihuahua) y muchas otras concentraciones que parecen no molestar ni llamarle la atención el lo absoluto ni a las protecciones civiles locales ni a la federal, esta ultima por cierto, es la misma que corrió en rescate del gobernador mexiquense para respaldar su dicho.
Facebook: Alejandro Vázquez Quiroz Twitter: @AlexVazquezQ
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