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Y cuando el fútbol nacional nos propina más TRIstezas que alegrías, el basquetbol nacional sigue dando motivos de orgullo mexicano. Primero fue la Selección Nacional que recién se clasificó al mundial de la especialidad y ahora, unos niños indígenas de la comunidad triqui sacan a relucir el orgullo mexicano.
Y es que, descalzos, como acostumbran estar en sus comunidades, los niños de la comunidad triqui, ubicada al sur de México, ganaron los seis partidos que disputaron en el cuarto Festival Internacional de Minibásquetbol de Argentina.
Los niños mexicanos fueron de los más aclamados por jugar sin tenis,, aunque eso es reflejo de la condición de pobreza de su región, las montañas de Oaxaca, explicó el entrenador Sergio Zúñiga, quien así lo refirió: “Los niños entrenan descalzos, caminan todo el tiempo descalzos. Es una cultura, pero además no hay recursos para comprar calzado».
Los siete partidos que disputaron en Argentina terminaron con impresionantes marcadores frente a los seis equipos argentinos: 86-3 contra Celestes; 22-6 contra la Universidad de Córdoba; 72-16 cuando enfrentaron a Central; 82-18 el marcador con Hindú; 44-12 con Monteéis; y 40-16 frente Regatas de Mendoza.
En esta edición del torneo participaron 54 equipos procedentes de diversas provincias argentinas y países como México, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela. En total, unos 8,000 niños fueron parte de la competencia del 11 al 14 de octubre.
El año pasado, este campeonato infantil iniciado en 2010 (Ecuador) se desarrolló en la ciudad de La Vega, en República Dominicana, y participaron unos 400 niños. Había delegaciones de 20 provincias dominicanas y de países como México, Guatemala y Ecuador.
Por lo pronto la Comisión Nacional del Deporte los denominó como los Gigantes descalzos de la montaña.
El hombre responsable del equipo junto con otro grupo de entrenadores en Oaxaca, en una entrevista con la Federación de Básquetbol de la Provincia de Córdoba (FBPC), la sede argentina del Festival explicó que el programa de formación de niños triquis comenzó a funcionar en 2009 con 500 menores y hoy cuenta con hasta 2,500 que reciben tres tipos de aprendizaje: psicología, un curso de liderazgo y otro de “risoterapia”, explicó el entrenador de la Academia de Baloncesto Indígena de México.
“Lo principal fue ayudar por medio del deporte a estos niños, que tengan una oportunidad diferente: ir a la escuela, jugar básquetbol, poder salir de las montañas, conocer otros mundos”, dijo Zúñiga a la FBPC.
No obstante lo primordial es que tengan buenas calificaciones en sus escuelas para poder participar en el programa y en los equipos de basquetbol que forman. “Si no tienen un promedio (en la educación primaria) de 8.5, no entrenan ni juegan”, dijo el entrenador.
*con info de CNN