El silencio de sus cómplices.
Por Paul Alcántar
Démosle dimensión a la problemática que tenemos como ciudadanos. El escenario es ESCANDALOSO ¿realmente nos importa el desempeño del gobierno? Y cuando hablamos de éste, cuando nos quejamos de los “malos funcionarios” no somos capaces de identificar a quiénes nos referimos. ¿a los gobiernos municipales? ¿al gobierno estatal? ¿al gobierno federal? ¿cuántos sabemos la estructura legal de un municipio? ¿es lo mismo un regidor que un director de área, como el de obras públicas (como ejemplo)?
Hemos visto, leído, escuchado, que los municipios están endeudados y que ya no hay mucho qué hacer. Que los responsables de los trienios anteriores gastaron mucho y que hoy por hoy sus presidentes entrantes deberán buscar la manera, casi como por arte de magia, para pagar lo que se debe.
Cifras de la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público informan que tan sólo once municipios de los más de dos mil que existen en México son los que se llevan la gran mochada de la deuda proyectada, es decir, deben más del cuarenta por ciento del total de lo que se debe; encabezados por Guadalajara con dos mil millones de pesos.
Y viene la fascinante pregunta, lo que es obvio y nadie quiso ver y muy pocos se atrevieron a denunciar ¿Cuándo dejó la ciudadanía que sus ediles, sus responsables de las finanzas públicas, endeudaran así a sus municipios? ¿cuándo se nos durmió el gallo? O peor ¿qué estamos haciendo ante este panorama tan atroz?
Por supuesto que habrá quien me refute al afirmar que esos once ayuntamientos son los más grandes del país y que su misma naturaleza hace que sus deudas sean escandalosas. Sin embargo no hay que olvidar una simple lógica de las finanzas básicas que cualquier contador, contralor o tesorero debería practicar de inicio: no se puede gastar lo que no se tiene.
¿Quiénes pagarán lo que los munícipes de aquellas ciudades dejaron? Las deudas no desaparecerán y los bancos –principales otorgadores de crédito- sacarán provecho de la morosidad para que sea exageradamente redituable para ellos.
Por supuesto que los culpables seguirán en otras tareas políticas porque no hay mejor protección de un funcionario que el olvido de los gobernados.
Y votamos nuevamente por ellos porque ya no recordamos lo que hicieron o lo que dejaron de hacer
Nos volvemos cómplices con nuestro silencio.
Chapulines
- Y si no vean lo que pasó en Morelia, un ayuntamiento con una deuda otorgada por el ex munícipe Fausto Vallejo, hoy gobernador de Michoacán. Nadie vio nada, nadie supo nada y hoy la ciudadanía es gobernada por un funcionario poco transparente, con el amparo del actual presidente municipal que decidió subir el costo del agua potable.
Twitter @paulalcantar
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