Ecuador e Inglaterra Se Disputan Ferozmente Custodia De Fundador De Wikileaks

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El fundador de Wikileaks ha metido en una auténtica controversia internacional a los gobiernos de Ecuador e Inglaterra, quienes se disputan el resguardo de Julian Assange.

Pero mientras los ingleses quieren encarcelarlo, el gobierno de Ecuador le concedió este día el asilo político solicitado por el australiano, lo que ha disgustado al Reino Unido, cuyas autoridades amagan con ingresar a la embajada ecuatoriana donde Assange se resguarda para evitar ser capturado y enviado a Suecia, país que lo reclama por una denuncia de abuso de menores.

Inglaterra ya anunció su negativa a otorgar el salvoconducto para que éste abandone la legación diplomática de este país en Londres, ante lo cual el Canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, informó que su gobierno tomará la decisión correspondiente para resolver la situación de Assange una vez que el Reino Unido se manifieste al respecto a esta comunicación oficial de Ecuador.

Patiño expuso que no existe una fecha definida para que Julián viaje a esta nación suramericana, hasta tanto no le sea concedido el permiso para abandonar la embajada, pero expresó su confianza en que sea otorgada esta petición de Ecuador.

Ante ello el jefe de la diplomacia ecuatoriana expuso los argumentos jurídicos sobre los cuales se concedió el asilo al periodista australiano, tomando en cuenta la tradición nacional de acoger en su territorio a refugiados y de no exponer a ningún ciudadano a peligro alguno para su vida.

La postura de Ecuador, refirió el diplomático, es esperar una reacción común de los gobiernos que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

No obstante negó que vayan a existir problemas de otra índole con ese gobierno a causa de esta decisión y argumentó que su país ha concedido ese estatus a miles de ciudadanos del mundo, fundamentalmente colombianos, y no por ello se han interrumpido las relaciones bilaterales.

En base a una decena de puntos, el gobierno de Rafael Correa concedió el estatus de asilado político al australiano de 41 años, tras considerar los peligros que acechan a éste ciudadano por revelar cables diplomáticos comprometedores para Estados Unidos.

Patiño refirió que fueron examinados todos los aspectos manifestados por Assange y las circunstancias que rodean el reclamo de extradición hecho a Londres por Suecia para someterlo a una indagatoria por supuestos delitos sexuales, además del abandono del gobierno de su país en este proceso.

Según los argumentos del gobierno ecuatoriano, los análisis respaldan los temores del fundador de Wikileaks de ser extraditado desde Suecia a Estados Unidos para ser juzgado por supuesto espionaje y traición a causa de la información sensible de Estados Unidos divulgada por su red.

Ecuador considera que existen  indicios de que es factible la extradición de Assange a un tercer país sin la debida seguridad, garantías o evidencias jurídicas de un juicio justo, sino que sería juzgado por tribunales militares y especiales.

Entre una decena de convenciones y tratados internacionales, el Canciller citó en primera instancia el artículo 41 de la Constitución de Ecuador, el cual contempla el derecho de la nación a asilar a personas que así lo soliciten, con garantías al pleno ejercicio de sus derechos y el respeto por su vida.

En tanto, miembros de la organización de hackers Anonymus, ha mostrado su respaldo a Assange de diversas formas, entre ellas amenazando con bajar a páginas de diversos gobiernos, así como divulgar información confidencial.