Crueldad delicatesen
Por SANDee
Si para obtener un manjar tuvieras que martirizar y enfermar a un ser vivo, ¿cuánto cobrarías por sacarle un solo órgano para después enlatarlo?
Hace tiempo conocí a un personaje nefasto que me hizo sentir ignorante porque nunca antes había probado el Foie gras. “¿O sea, cómo que no has probado el Foie gras? Necesitas salir más, güerita, te pasas”. Me dijo el muy sangrón-, mientras abría su latita y se deleitaba comiéndose a cucharadas esa pasta de color café oscuro, mientras me “iluminaba” con su conocimiento de lo que para él es un manjar: Paté de pato. Órale.
Pues sí, esa latita que hace unos años le costó unos 200 pesos, contenía hígado de pato. Y sinceramente el sabor no me agradó.
Unos meses después un buen amigo me mandó un video en el que casualmente se captaba el proceso de “engorda” de un pato: trabajadores de la granja insertaban tubos a través del pico y garganta de la víctima hasta el estómago y en cuestión de segundos se llenaban de alimento. Los patos lucían tristes, indigestos y enfermos.
La sobrealimentación les causa colesterol e hígado graso, que es oro para los productores de Foie gras, y básicamente, ese es el único órgano que les interesa a los franceses, principales productores del mentado delicatesen, ya que en el mismo video se denuncia cómo, mientras agonizan los patos, las ratas se los están comiendo vivos y al morir les extraen el hígado seboso, nada más.
Ese hígado tan valioso para los fabricantes, crece diez veces el tamaño de lo que normalmente debería medir ese órgano en un pato normal. Imagínate, es como si a un humano lo forzaran a comerse 45 kilos de pasta a diario, según Roger Moore de la organización PETA.
Hay tantas denuncias en video que famosos como Anthony Bourdain y Kate Winslet (la dama del Titanic) se unieron a las protestas. Suiza, Inglaterra, Israel y una decena de países ya cerraron el acceso comercial a ese producto y en el estado de California, en los Estados Unidos, tampoco se vende en tiendas, aunque en restaurantes “nice” sí lo ofrecen en su menú.
En México sí se vende en tiendas de importación, los precios varían de 200 a 916 pesos, según la marca y la procedencia, los de Francia son los más caros.
Aún hay más datos para impresionarte, visita la página
http://www.stopgavage.com/es/index.php
Checa estos videos:
La denuncia de Kate Winslet:
Anthony Bourdain tiene sentimientos encontrados, le gusta el foie gras, pero ve como se elabora:
Si deseas protestar, tu firma se sumará a la de miles e incluso, millones de personas que desean terminar con el abuso innecesario a los patos en donde aún son violentados, manifiéstate pacíficamente en esta página:
http://www.stopgavage.com/es/firmar.php
Twitter: @SanDeeMolina
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