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El llamado “proceso de certificación” no es un filtro de calidad, es un candado diseñado para que el ascenso a la primera división nunca se abra, y bajo este argumento el Atlético Morelia y otros 7 equipos de la Liga de Expansión han decidido nuevamente rebelarse contra la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
Mediante comunicado de prensa emitido esta tarde, ocho equipos de la Liga de Expansión MX (Cancún FC, Atlético La Paz, Leones Negros, Venados FC, Atlético Morelia, Tepatitlán, Alebrijes y Mineros) emitieron su postura sobre la certificación que exige la Liga MX para el ascenso /descenso, continuando la disputa en el balompié mexicano.
Después de su demanda ante el Tribunal de Arbitraje (TAS), los 8 equipos mencionados se unieron de nueva cuenta expresando su sentir respecto de que no se presentarán al proceso de certificación, ya que lo consideran una “simulación”.
Ello tomando en cuenta que dicho proceso es necesario para avalar si un club cuenta con las condiciones necesarias para poder pertenecer a la primera división del futbol mexicano, desde infraestructura (incluyendo el estadio y los requerimientos FIFA), así como finanzas adecuadas y un plan de negocios bien estructurado, entre otras medidas.
Así establecieron que dicha medida de certificación no es más que un candado, acusando que pese a cumplir con la certificación no han podido ascender a la máxima categoría del futbol mexicano:
“Durante años nos han dicho lo mismo: que el ascenso a la Liga MX está abierto, que solo hay que cumplir con los requisitos. Pero quienes vivimos este proceso por dentro conocemos la verdad: el llamado proceso de certificación no es un filtro de calidad, es un candado diseñado para que el ascenso a la primera división nunca se abra”, señalaron.
Paralelamente denunciaron que el proceso no es parejo para todos, ya que el comité que acepta o rechaza los puntos necesarios para obtener la certificación nadie sabe quiénes son: “Las reglas se aplican de forma discrecional. Las auditorías son externas, pero la decisión final queda en manos de un comité opaco, sin rostro ni rendición de cuentas”.
En su escrito, retomaron la historia desde que se modificó el ascenso en el 2016, que permitió que distintos equipos pagaran por su permanencia en primera división, así como cuando se erradicó de manera total, y finalmente expresaron que lo que buscan estos equipos no es compasión, ni que les regalen nada, sino que esperan que los niños y aficionados puedan soñar con tener a su equipo en el máximo circuito del futbol mexicano.