STAFF/ Alberto Infante-@JALRAIN1
La llamada Gran Fiesta de Michoacán, K’uínchekua cerró con broche de oro, con una puesta en escena de 300 «portadores» entre artesanos, danzantes, intérpretes, músicos y hasta caballos bailadores de tierra caliente, teniendo como escenario la zona arqueológica de Tzintzuntzan.
La K’uínchekua, fue celebrada en honor de las mujeres Purépechas emblema de este año, que han sido el corazón y el alma de esta edición, a quienes se les destacó de diversas formas, donde además el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, entregó de manera directa un premio con forma de colibrí.
Las nanas, Paula Cázares López, Paulina Nicolás Vargas, Elodia García Romero, Lupita Hernández Dimas, Rubí Celia Huerta Norberto, Graciela Reyes Sánchez, y Timotea Rangel Galván, fueron homenajeadas con este colibrí y recibieron una ovación de parte del público.
Se presentaron más de 10 danzas e interpretaciones, en el escenario de las pireris de Zacán, cantaron la Pirekua «Los Cerritos de Zacán», que narra como son las tardes en la comunidad purépecha.
Al término del evento, el titular de la Secretaria de Turismo (SECTUR), Roberto Monroy García, señaló que para esta cuarta edición de la K’uínchekua se requirió una inversión de 20 millones de pesos. Esto se distribuye en toda la producción, la parte técnica, entre otras cosas, así como el pago a las comunidades participantes debido a que dejan sus empleos para poder participar.
Por último, Monroy García, expresó que le gustaría que la K’uínchekua se expandiera a dos fines de semana, en lugar de solo uno.