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En punto de las 12:00 horas, decenas de feligreses católicos se dieron cita en la Catedral de Morelia, portando ramos de palma pequeños, grandes, en figuras de cruz, trenzados, o hasta estrellas de 12 picos, esperando a que el arzobispo Carlos Garfias Merlos, les otorgara su bendición.
Ya con sus palmas y ramos benditos, los católicos las colocan en sus puertas, ventanas e imágenes, a modo de protección del hogar, petición de algún milagro, y eliminación o prohibición de las malas vibras hacia la familia.
Es de mencionar, que el Domingo de Ramos, que en el calendario católico 2023 se celebra este 2 de abril, data de una fiesta en la que se conmemora la entrada de Jesucristo a Jerusalén y marca el inicio de la Semana Santa y de sus preparativos para llegar a Pascua.
De acuerdo a la celebración de los católicos, antes de que Jesús entrara a Jerusalén, la gente ponía sus mantos en el camino y ponían ramos para alfombrar el paso, tal como hacían con los reyes; mientras tanto, los que iban detrás, y delante él, gritaban bendiciones en su nombre.
Dicha tradición, pasa generalmente de generación en generación, como nos lo compartió en exclusiva para Changoonga.com la señora Hortensia Rodríguez, quién presumió que a sus 72 años, continúa yendo año con año a bendecir el ramo, pues se acostumbro a hacerlo desde pequeña con sus papás.
«Vine, porque me gusta, y porque me nace, además de que me recuerda a mis papás, ellos desde que estaba chiquita, nos traían a mi y a mis hermanas a Catedral, para bendecir los ramos, ponerlos en casa, y espantar las molas vibras, al menos eso decía mi mamá», refirió la señora.
