STAFF/@michangoonga
El pánico, la paranoia, y las bromas se han desatado en las últimas horas en la red social del pajarito azul bajo los hashtags #RIPTwitter y #TwitterDown luego de renuncia masiva de empleados que se han negado a aceptar las nuevas condiciones laborales impuestas por el nuevo patrón, el multimillonario Elon Musk.
Musk envió a sus empleados de Twitter un ultimátum exigiendoles a que se comprometieran con el nuevo entorno de trabajo “duro” de la empresa o en todo caso se fueran aceptando una indemnización.
Entonces muchos empleados decidieron aceptar la indemnización lu cual generó confusión interna en la empresa respecto de qué personas deberían tener acceso a las instalaciones de Twitter, ante lo cual se determinó cerrar sus oficinas hasta el lunes, según un memorando citado por Bloomberg:
“Continúe cumpliendo con la política de la empresa al abstenerse de discutir información confidencial en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar”, señala el memorando.
Elon además cuestionó la política de permitir el trabajo a distancia desde las casas de los empleados y en su mensaje interno responsabilizó a los gerentes de cada área el permitirlo:
“Todo lo que se requiere para la aprobación es que su gerente asuma la responsabilidad de asegurarse de que está haciendo una excelente contribución”, escribió, y agregó que los empleados deben tener reuniones en persona con sus colegas al menos una vez al mes.
Como varios de los empleados que han renunciado son en puestos claves para el funcionamiento de la aplicación, y se fueron con todo y su conocimiento de cómo funciona el producto, se augura que la red social tendrá problemas para solucionar las dificultades que se presenten o actualizar los sistemas durante sus operaciones normales.
Peor aún, Twitter entra en crisis de personal justo a días de arrancar la Copa del Mundo en Qatar, evento que sin duda acaparará los contenidos de las redes..
El futuro de Twitter también se complica por una posible revisión de seguridad nacional del acuerdo de Musk por parte del gobierno de EE. UU., dijeron personas familiarizadas anteriormente.
Musk había pedido el miércoles a los empleados que declararan formalmente si estaban dispuestos a seguir trabajando en la empresa, un compromiso que incluiría “trabajar muchas horas a alta intensidad”. Los empleados tenían hasta las 5 pm hora del este del jueves para completar un formulario de Google.
El ultimátum de Musk llegó menos de dos semanas después de que despidió al 50 por ciento de la fuerza laboral de Twitter, o aproximadamente a 3 mil 700 empleados. Muchos trabajadores de Twitter consultaron a abogados esta semana para determinar qué hacer. El formulario casi no incluía detalles sobre los paquetes de indemnización, y no quedó claro de inmediato si los empleados recibirían protecciones legales que les permitirían seguir adjudicando acciones o mantener la cobertura de seguro.
