Saliendo del clóset…Del privilegio a la solidaridad
By: Raúl Martínez
Las acciones emprendidas para frenar y evitar el Huachicoleo en nuestro país desataron una seria de mecanismos naturales del ser humano a fin de sobrevivir; por un lado el desbasto que según las autoridades no era desabasto sino sólo una falla en la distribución de combustible en los estados del centro del país. Y aquí es cuando entonces la ciudadanía mostró su privilegio, sí, porque hay quienes inmediatamente desempolvaron la bici que nunca han usado (solo para la foto) y felicitaron a AMLO por la estrategia, y con ello dijeron estaba además impulsando el ejercicio y el uso de la bicicleta, como si todo el tema de movilidad se resolviera con bicicletas, otros se organizaron y empezaron a velar afuera de las gasolineras para esperar y surtir, no solo la del automóvil propio sino además un montón de garrafas para la reventa (autoconsumo decían) unos mas no han dejado de hablar de la ausencia del “vital” liquido. Y aquí es donde empiezan aparecer defensores de un montón de cosas y donde surgen temas que antes se ignoraban, por ejemplo… hubo quien subió fotos de algún supermercado de empresas trasnacionales, donde por cierto los sueldos son bajos y no todos pueden comprar ahí, donde las áreas de alimentos frescos estaban vacías, y anunciaba el desbasto de alimentos, ¡y es de extrañar, porque caray!!!¿Cuando nos hemos preguntado lo que realmente le cuesta al productor trasladar sus productos para tener alimentos? Otros hablaron del riesgo de colapso por traslado de pacientes o de emergencias hospitalarias sin gasolina, y ¿Cuándo se han preocupado por realmente atender la movilidad de enfermos que diariamente se tienen que trasladar a la mal llamada ciudad salud? Hubo quien incluso hablo de la pérdida de empleos ante la ausencia de transporte público que permitiera la movilidad de estos a las empresas, humm. Y ¿cuándo los empresarios han invertido en planes de transporte para sus empleados?
La verdad es que solo así, cuando se tocan nuestros intereses y privilegios utilizamos a los demás para satisfacer nuestros placeres. Porque es raro que en un país donde el número de crímenes contra las mujeres son una constante, donde el desabasto de medicamentos está cobrando vidas, donde a miles de niños se les inyecto agua, donde la iglesia encubre a cientos de curas pederastas, donde el saqueo y robo de tierras a las comunidades indígenas es una constante, donde la corrupción e impunidad nos sumen más como país, donde los gobernadores roban y tranzan diariamente, donde los diputados legislan aumentando impuestos y aprobando legislaciones que en poco benefician a los demás, nos manifestemos.
¿Dónde estaban esos ciudadanos cuando Acteal? Donde, cuando la masacre en San Fernando, donde estaban cuando nuestros diputados aumentaron impuestos sin buscar otras alternativas de recaudación, donde ese coraje cuando los hechos de Arantepacua, ¿quién dijo algo cuando quemaron al joven en la Concha o al de Torremolinos? y así, puedo enumerar infinidad de hechos y sucesos donde hemos dejado solos a los demás. Lo que ahora acontece debe prepararnos para cuando nos falte el agua, será necesario y urgente que empecemos a replantearnos estrategias de solidaridad que nos hagan volver a la comunidad, al barrio. En unos días se darán a conocer algunas rutas de trabajo en favor de grupos históricamente discriminados, que sea ahora tiempo de dejar nuestro privilegio y de ver por los demás.
Ha sido declarado el año de Zapata, quizás es para contrarrestar las amenazas del EZLN y en homenaje a los que sin gasolina andamos a pata, ojalá sea para voltear al campo, a las comunidades y pueblos originarios, a los adultos mayores, pal otro lado, porque la esquina, es de quien la trabaja.