Reflexiones desde mi silla… Corolario al tema de mi experiencia con los caciquies
“Cuando el filósofo calla, la humanidad retrocede”
By: José Salomón García Moreno.
No sé si algún lector haya o no advertido, en mi columna anterior, el cacicazgo “religioso” que venía desempeñando el Padre Nabor en las inmediaciones de la Parroquia de Puruarán.
Sólo para terminar diré que conocí al pintor M.A., quien realizó la pintura de la Virgen del Rosario; le advertí, -Oye- esa virgen se parece a la Virgen del Rosario que se encuentra en un suburbio de Lima, Perú, llamado Miraflores. Si –me contestó- pero hice algunos cambios de acuerdo a las instrucciones de la vidente.
¡Qué bueno que no asistí a ese circo! En poco tiempo un turismo religioso abonó las arcas de los líderes religiosos, diariamente llegaban autobuses de peregrinos para visitar a esa virgen. Algunos se quedaron ahí, a vivir en condiciones miserables, propios de la edad media, radios, televisiones, estaban prohibidos, costó mucho trabajo alzar una institución educativa; con el tiempo el Padre Nabor fue excomulgado…de cuando en vez, la ermita causa noticia, las virgenes que tienen bebes, son productos milagrosos, ya que no conocieron hombre y quedaron embarazadas. A la China con esos cuentos. Hasta pronto.
UNA MUERTE DERIVADA DE LOS CACICAZGOS.
No puedo dejar este tema sin contar una anécdota muy triste que me ocurrió en Tepalcatepec, Mich., llegué a ese lugar un día, muy temprano, como a las siete de la mañana. De inmediato me trasladé al mercado municipal a almorzar un rico aporreadillo con tortillas bien calientes y frijoles refritos, mas tarde me sirvieron un vaso de leche bien fria copeteado con una nata abundante y un buen pedazo de calabaza a la tacha. Al terminar me encaminé a la Presidencia Municipal para entrevistarme con el Presidente y que me firmara la convocatoria para el cambio de Comisariado Ejidal de ese ejido.
Algo sucedió, que el Presidente Municipal, al que no conocía, ni él a mí, tampoco, entabló una conversación cordial conmigo, como si fueramos amigos de muchos años. ¡no soporto a los caciques de aquí! – me dijo- nada de lo que intento hacer les parece bueno, ni siquiera permiten que ponga con los altavoces música de Pablo Milanés, de Silvio Rodríguez, de Violeta Parra, de Victor Jara, de Mercedes Sosa, se entremeten hasta en mi sensibilidad artística y mis sentimientos culturales…noté sus ojos vidriosos, el hombre lloraba sin querer mostrarlo; algo fuerte lo sacudía. Por desgracia en ese tiempo no había leido una línea sobre psicología y lo único que hice fue escucharlo con mucha atención. Un rato más tarde se levantó de su silla, le dio la vuelta al escritorio y nos despedimos con un fuerte abrazo, ahí me dí cuenta que un brazo lo tenía completamente paralizado. Cuando regrese lo invito a almorzar, -escuche de su boca-.
En efecto, volví ocho días mas tarde para cumplir el tiempo de la convocatoria; era temprano y el aire venteaba tristeza y silencio. Me encontré con el Presidente del Comisariado Ejidal, quien me comentó: Le sugiero que se regrese, hay muchos judiciales y soldados y a Usted no lo conoce nadie; y puede tener algún problema. El Presidente Municipal se ha suicidado. La noticia me dejó perplejo, las lágrimas mancharon mis mejillas, he perdido a un amgio, iba a almorzar con él. Me subí a una “Galeana” y me trasladé a Apatzingán.
Jamás he regresado a Tepalcatepec, tierra de caciques que matan, algún día platicaré otras historias, otros cacicazgos de ese municipio, que todavía hoy, estrujan mi cuerpo y me llenan de tristeza; perdí un amgio, al que sólo conocí por una hora. Si alguno no me cree, consulte los diarios de esas fechas y entérese de lo que les pasa actualmente a los líderes o activistas sociales actuales. Escribo esto en memoria de ese amigo, que los caciques impidieron almorzar con él. En paz descanse.
JOSÉ SALOMÓN GARCÍA MORENO.
Ofrezco cursos relacionados con la ética, la moral y la formación de valores, particularmente en centros educativos. Estudié en la Universidad Autónoma de Barcelona, España.
