“Los Changos” Descontrolan El Fin De Año: Tradición Purépecha De 5 Siglos
STAFF/@zuhey_medina
Los Changos, los negros, los diablitos nuevamente hicieron de las suyas y pelearon estos días contra los arcángeles en varios pueblos purépechas. Se trata de una tradición poco conocida y que requerimos se difundan para que no muera.
En algunos lugares los llaman “los changos”, en otros “los negros”, pero todos simbolizan el diablo en las tradicionales pastorelas michoacanas. Los primeros textos datan del año 1883, encontrada en Pichátaro, sin título o con la frase jacánguricuaecha erángutiiechaeri pjorepecha jimbo (los nombres de los pastores en purépecha) a modo de título, pero se cree que se practican desde el siglo XVI.
Básicamente lo que define a la pastorela de la región purépecha es la presencia de los diablos y la lucha que éstos enfrentan con los ángeles. Hasta aquí sigue sin descontrolarse todo (si se le compara con una posada chilanga por ejemplo), pero luego descubres que en cada pueblo, pueden añadir o quitar personajes y danzas… y es cuando puedes perderte: no es lo mismo una posada en Pátzcuaro a una en Cherán.
Los personajes principales son pastores, rancheros, viejitos, negritos, chalis o «changos», ermitaños, ángeles y diablos.
La música, como la danza, juega un papel fundamental en la pastorela. Cada personaje tiene una tonada que le distingue y le singulariza… por ejemplo Luzbel tiene un canto triste y melancólico que introduce su diálogo lleno de lamentos.
Un dato para que lo presumas: la típica Danza de los viejitos surgió en estas pastorelas y tiempo después se le empezó a representar cualquier fecha del año.
Cuando el bien vence (porque el bien siempre vence) y el arcángel Miguel derrota a Luzbel, salen los diablitos, los changos o los negritos a bailar un acto que representa, al parecer, el dominio del mal… lo que no deja de resultar algo raro.
Último día de lucha en el campo de batalla de Acachuen los diablos desatan todo su poder pero el Nuevo carguero ya esta listo @turismo_mich pic.twitter.com/g38QWkpTYM
— Adela Axuni (@AdelaAxuni) 28 de diciembre de 2016
Si quieres conocer más esta tradición puedes acudir a Cherán, Paracho, Charapan, Ocumicho, Corupo o Capácuaro, entre los días 24 al 28 de diciembre de cada año (si corres con suerte en algunos lugares la celebran hasta el 6 de enero).
Fuente:
1.- “El arte de actuar varias realidades particulares. Notas para un estudio antropológico de las pastorelas del territorio purépecha”, Elizabeth Araiza Hernández, Colegio de Michoacán, 2012.
2.- Cherán: un pueblo de la Sierra Tarasca, Ralph Larson Beals, Colegio de Michoacán 1992.