Keeping up with the Gaviotas!// By Toño De la O
Por Toño de la O
En el episodio de esta semana nuestra protagonista, Angélica Rivera “La Gaviota”, primera dama de México, no puede decidir entre mantener un bajo perfil por el bien de su país o comprar el costosísimo vestido de la graduación de su hija, pero como ya sabemos Rivera disfruta de mansiones multimillonarias que con su arduo trabajo como mega estrella taquillera de Hollywood protagonista de Telenovelas en Televisa ha logrado costear, así que !OBVI! se dirige a uno de los más exclusivos lugares en el mundo, Beverly Hills, para complacer el despiadado gusto de su hija “La Gaviotita», uff ni pensar en llegar a la fiesta con un vestiducho hecho en México, ¡osh!.
Por supuesto que siendo las celebridades que son, ella sabe que es probable que reciban críticas y acoso paparazzi, especialmente después de un escándalo mediático por una casa blanca mucho más chic que la de Washington, pero no importa ¡Haters gonna hate!, ella no se deja llevar por los negativos y odiosos #proles que nunca faltan.
Con la billetera del pueblo por delante (y un equipo de guardaespaldas de rigor, ¡esto es Hollywood people!) la Gaviota, la Gaviotita, y las hermanastras malvadas (o algo así), por fin arriban al legendario 90210 portando looks casuales-chic, todas vestidas de diseñador e incluso portando un bolso de Céline valuado en más de 30mil pesos, ¡el lujo que ellas se merecen honey!, despreocupadas de aparecer en Fashion Police (o en la historia como las más corruptas y malcriadas del país) entran a Badgley Mischka, la ultra exclusiva firma de moda y una de las más caras del mundo, que inmediatamente encantó a la joven Gaviota, un verdadero conocedor informado hubiese elegido a Zac Posen sin duda, pero claro, ella sólo es una chica, la ignorante opulencia como cuando se “declaman” marcas de moda en narco corridos es más lo suyo, así que Keep calm and continue shopping.
Como era de esperarse, tienda de ropa dramática igual a drama familiar por el precio del vestido que a la joven agradó, que no era cualquier vestido, sino Haute Couture, bien podría haber elegido uno de 600 dólares en la tienda online para evitarse las molestias y cuyo precio es de cierto modo aceptable pero es que ella no podía entender porqué no había de llevárselo en ese momento, tan sólo eran 20mil dólares, ¡20mil mugres dólares! que bien podrían alimentar a una colonia o pueblo chico entero por días pero ese no es el punto cuando está de por medio el look de una familia tan agraciada y obscenamente rica como la presidencial.
No todo estaba perdido, por su puesto que hay más opciones y La Gaviotita no tuvo de otra más que visitar Dolce&Gabbana donde se encontró un sencillo vestido negro con moño de diamantes de Swarovsky que definitivamente no fue su estilo ni la imagen “pretenciosa-ignorante-chic” que quería lograr para ese día tan especial.
Finalmente y por asedio de los paparazzi las Gaviotas tuvieron que dejar el shopping therapy, pero se rumora que Angélica no soportó el sentimiento de culpa por decepcionar a su hija en el día de su graduación y finalmente llamó a Badgley Mischka para ordenar el soñado vestido con cargo al erario después de todo si alguien se atreviese a criticarle pues ¡YOLO!.
Próximamente en Keeping up with the Gaviotas! el drama no terminó con el vestido de Badgley Mischka, ahora La Gaviotita está estresadísima por su entrada al baile de graduación que tiene que ser espectacular y no se puede decidir entre llegar en el helicóptero de la Conagua o una limousine forrada en diamantes, no se lo pierdan.
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