STAFF / @michangoonga
¿Y luego no quieren que lo vendan? Monarcas Morelia fue abandonado esta noche por su afición. Ya sea por miedo al riesgo, ya
sea por falta de interés, pero no hubo nada de fanaticada esta noche en el Camp Nou para apoyar al equipo en su aplastante derrota ante el León 4-0.
Y es que como lo reporta el diario Récord, el comportamiento de la afición de Los Esmeraldas y la de Monarcas parecía ser un presagio de lo que ocurriría en el terreno de juego, con los incidentes registrados en el partido de ida en el Morelos con enfrentamientos a pedradas.
“Horas antes de la Vuelta, las inmediaciones del Nou Camp estaban teñidas de color verde; la combinación rojo-amarillo estaba prácticamente extinto”, asienta Record.
Así, conforme pasó el tiempo, la casa de La Fiera se transformó en un búnker pues cientos de policías resguardaron el inmueble para evitar confrontaciones entre guanajuatenses y michoacanos, ya que a lo largo de la semana, las amenazas de los ahora anfitriones no cesaron tras la apedreada a su autobús en Morelia.
Pero simpatizantes y policías no contaban con que las porras visitantes no realizarían el viaje. En la zona por donde entra la afición foránea estaba ubicado todo un operativo, igual que en la entrada de la ciudad para recibir a la ‘Lokura 81’, que se presumía llegaría en tres camiones, los cuales nunca aparecieron.
Los elementos de seguridad que esperaban a las barras del Morelia inclusofinalizaron con el operativo antes de que arrancara el cotejo, pues no arribaría nadie. Y así fue. La cabecera del inmueble designado para los fanáticos visitantes estuvo casi vacía, eran contados los michoacanos que acudieron a apoyar a los suyos. Por más que cantaban, aplaudían o gritaban, fueron ‘aplastados’ por la marea Esmeralda que, aunque no llenó su estadio, sí se hizo sentir a lo largo de los 90 minutos.