Solalinde sin los “amorosos”
Por Paul Alcántar
Alejandro Solalinde es un gran ejemplo de humildad y tenacidad a favor de los grupos marginados. No cabe duda que su labor con los migrantes centroamericanos va más allá de la religiosidad al que está inscrito; su misericordia y bondad lo han hecho uno de los grandes personajes inigualables que quién sabe cuándo se vuelvan a dar.
Solalinde ha recibido agradecimientos por parte de organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos por su misión humanitaria. También ha recibido presiones de gobernadores, como el de Veracruz y de los grupos delincuenciales para que éste ya deje de ayudar a quienes cruzan el país a través de “La Bestia”, ese tren de la esperanza para miles de personas que desean cruzar hacia los Estados Unidos.
Hemos sido testigos del acoso que recibe el sacerdote católico que lo ha orillado a salir del país para perderse por sólo un rato, mientras tanto los grupos del narcotráfico violan sistemáticamente a hombres y mujeres convirtiéndolos en víctimas de su propio destino bajo el amparo de las autoridades.
Hoy el Padre Solalinde está enfermo por dengue. Se rumoró que el obispo de Tehuantepec pidió su renuncia, pero al parecer eso es falso. Su gran obra ya está escrita con el ejemplo.
¿Qué demonios pasa con la sensibilidad del país? Tanta vestidura desgarrada por defender la “democracia” no es suficiente cuando en silencio observamos la bajeza y la miseria. Echamos culpas ajenas, rabia e indignación porque supuestamente nos robaron los votos, pero no vemos a los que están sufriendo por los traficantes de personas, las redes de trata y de prostitución infantil.
Ningún gobierno local testigo de esta terrible realidad, de ningún partido –PRD incluido, gobernaron Chiapas durante doce años y el problema sigue- ha dado la cara para afrontar con la tenacidad que Solalinde ha demostrado sin ayuda del Estado Mexicano, sino todo lo contrario: ha recibido desaires y amenazas de aquellos que se pasan a las instituciones por donde ya saben.
Ese tema es uno de tantos que sí me quitaría el sueño. Si después matan a Solalinde que los amorosos –aquellos que pendejean por cuestionar a López Obrador- no se indignen cuando bien se puede hacer mucho para apoyar a esos pobres migrantes.
Chapulines
- A Fausto ya le llegó el Chahuistle. El IFE pide revisar la actuación del gobernador michoacano para saber con cuánto se mochó para la campaña de Peña Nieto y qué tanto los spots gubernamentales ayudaron al mexiquense para darle votos precisos. Cero y van … ¡Quién sabe cuántas!
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