STAFF/@michangoonga
Luego de arrancar la primera etapa el 28 de marzo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) presentó la primera evaluación de los bombardeos a las nubes en ciellos de Michoacán y Estado de México, dentro de la zona del sistema Cutzamala para dotar del vital líquido a la CDMX.
Si bien la dependencia afirmó que aún es prematuro evaluar los primeros resultados de las acciones emprendidas para estimulación de lluvias en la región, se muestran optimistas los especialistas al pronosticar que habrá mayor captación de agua en las siguientes semanas.
Santiago Argüello Campos, coordinador general de Agricultura, expuso que previo al primer bombardeo el suelo presentaba resequedad pero tras esparcir partículas milimétricas de yoduro de plata en la zona afectada se produjeron las primeras lluvias.
Según información de Grupo Imágen, el funcionario explicó que el primer vuelo para estimular las lluvias en el sistema Cutzamala fue un éxito y que las precipitaciones que se registraron fueron absorbidas por los suelos de la zona.
Ante ese panorama Argüello Campos dijo que las primeras lluvias las absorbe la tierra y posteriormente se comenzarán a ver los escurrimientos hacia dos de las presas del Cutzamala: Valle de Bravo y El Bosque, y así se podrá combatir los efectos de la sequía en el Valle de México, toda vez que el bombardeo de nubes se prolongará hasta el 7 de mayo de este año.
El funcionario especificó que se calcula realizar entre 20 y 30 vuelos en abril para estimular las nubes; con ello se prevé obtener entre 20 y 45 por ciento de aumento en las precipitaciones promedio registradas en la zona que comprende el Estado de México y parte de Michoacán.
Dentro de este programa de estimulación de lluvias participan, además de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) –a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza)– la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).