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Se acumulan las evidencias que contradicen a la PGR en la versión que ha difundido respecto de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron quemados en el basurero de Cocula, Guerrero.
Luego de que algunos especialistas consultaron el el sistema FIRMS (Fire Information for Resource Management Sytem) de la agencia aeroespacial norteamericana, la NASA, que detecta incendios en tiempo real alrededor del mundo, se encontró que el FIRMS no detectó siniestro alguno en Cocula entre el 26 y 27 de septiembre.
No obstante, la herramienta sí detectó un intenso fuego de varias horas de duración en Chilapa, localidad cercana a Iguala. Además de que en base a los datos del mapa de la NASA, no se presentó un incendio entre los días y el lugar señalados por autoridades mexicanas, existió pero en otra zona de Guerrero.
Ahora científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desmintieron la hipótesis de la Procuraduría General de la República (PGR): “Es imposible que hayan sido quemados en Cocula, y la autoridad está en un serio problema porque si no se quemaron en Cocula, ¿quién los quemó y en dónde se quemaron?”, expuso Jorge Montemayor, investigador titular del Instituto de Física de la UNAM.
En entrevista con RT Actualidad, el especialista explicó que para cremar 43 cadáveres se requieren 33 toneladas de troncos de cuatro pulgadas de diámetro, es decir dos trailers de leña y 53 kilogramos de gas por cada cuerpo: “Si los cuerpos se hubieran quemado con puras llantas para reducirlos a los restos mostrados por la PGR se hubieran necesitado 995 llantas de autos pasajeros. La hipótesis de que fueron quemados en el basurero de Cocula no tienen ningún sustento en hechos físicos o químicos naturales”, explicó Montemayor.
Tras lo cual detalló que en el caso de que se hubieran ocupado las 995 llantas, habría 2.5 toneladas de alambre de acero, por lo que se requería mil 425 y mil 540 grados centígrados, mismo que provocaría una columna visible desde varios kilómetros. Además, los residuos de huesos y cenizas de leña pesarían 333 kilogramos, de los cuales 116 corresponderían a restos humanos. El material se empacaría en 12 bolsas de 25 kilos cada una.
Montemayor señaló que para incinerar esa cantidad de cuerpos se hubieran tenido que usar casi mil llantas, lo que habría dejado en la fosa dos toneladas de acero. «Claramente no pudo haber sido el sitio de la cremación de los estudiantes», e indicó que el lugar donde, según la procuraduría, fueron cremados los normalistas no tiene las dimensiones necesarias para quemar con leña 43 cadáveres.
Dijo además que tras varias pruebas realizadas en el supuesto escenario su grupo ha llegado a la conclusión de que la cremación de los normalistas no fue realizada allí. Derivado de lo cual aseguró, «el procurador (Murillo) y la Marina están en graves problemas, porque ahora tienen que explicar cómo es que tienen en su posesión estos huesos, los que no pueden venir del basurero de Cocula», declaró el físico.
Propuso paralelamente investigar a las compañías que venden gas en estas regiones, a los crematorios y también el campo militar del 27.º batallón del Ejército: «Hay declaraciones de que el responsable de Tlatlaya y Ayotzinapa es el Ejército», explicó el físico.
El pasado 7 de noviembre, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, informó a la opinión pública que los detenidos Patricio Reyes Landa, alias “El Pato”, Juan Osorio Gómez, alias “El Jona” y Agustín García Reyes, alias “El Chereje” confesaron haber asesinado a la mayoría de los 43 normalistas de Ayotzinapa secuestrados por policías de Iguala.
Agregó que los miembros del Cártel Guerreros Unidos, mataron y luego quemaron a los estudiantes; algunos de ellos aún estaban vivos (inconscientes), manifestó Murillo Karam: “Hay restos quemados, pero también hay otros que fueron encontrados en bolsas. El fuego lo alimentaron a través de piedras, llantas, diesel y gasolina directo a los cadáveres. Alrededor de 15 murieron de asfixia antes de llegar al basurero de Cocula. Los dientes de los restos”, mencionó esa ocasión.
Aseveró también que estaban en un estado de calcinación tan alto que sólo con tocarlos se deshacen, e insistió en que la evidencia indicaba que los normalistas están muertos, pero que, hasta que no concluyan los trabajos de identificación (que podrían ser en Austria) están en calidad de desaparecidos.
Y un mes después Murillo Karam informó que Alexander Mora Venancio, uno de los 43 normalistas desaparecidos fue identificado muerto según lo comprobaron las pruebas de ADN realizadas por peritos extranjeros.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) validó la identificación, pero aclaró que no estuvo presente en el momento en que buzos y peritos de PGR recuperaron dicha bolsa ni participó en el hallazgo de ese fragmento.
Los padres de los normalistas aceptaron dicha versión aunque denunciaron que los restos de Alexander Mora Venancio fueron sembrados por el gobierno para sostener la versión de los tres sicarios.
Expusieron: “Los peritos argentinos no avalan que los restos sean de Cocula, porque ellos no estuvieron en el levantamiento y dicen que las bolsas negras con restos, estaban abiertas”, dijo José Félix Rosas, vecino de Tecoanapa, en conferencia de prensa el pasado 8 de diciembre. Ese mismo día, el Procurador dijo que no tiene duda de que un grupo de personas fue asesinado la noche del 26 del presente año en el municipio de Cocula, Guerrero.
El abogado de la Nación subrayó: “Yo en lo personal sobre que en ese lugar (Cocula) mataron a un grupo de personas, las quemaron, las evidencias claras de que ahí hubo un incendio bastante prolongado y serio las tenemos muy contundentes, no hay ni duda de que después de eso, esto sí ya es según las declaraciones de los que participaron, fueron removidas las cenizas y triturados los restos y echados al río, para mi eso es un hecho lo difícil era determinar si ahí había habido estudiantes”, señaló el titular de la Procuraduría General de la República a Radio Fórmula.
E insistió que no tenía duda “que esa noche mataron a por lo menos un grupo de estudiantes. Hay otros elementos que podemos confirmar que hay más”.
Mientras tanto la Información de la Agencia Espacial Norteamericana, la NASA) estaría también contradiciendo esa versión.
De comprobarse la veracidad y precisión de imágenes captadas por la NASA, la declaración de la PGR quedaría evidenciada en sus inconsistencias, principalmente respecto de los días en que los normalistas fueron plagiados.
El sistema FIRMS (Fire Information for Resource Management Sytem) que detecta incendios en tiempo real alrededor del mundo no detectó incendio en esa localización. Basta con precisar las coordenadas del sitio a consultar para que el portal muestra sí hubo actividad incendiaria en la zona.
El FIRMS no detectó siniestro alguno en Cocula entre el 26 y 27 de septiembre, no obstante, sí detectó un intenso fuego de varias horas de duración en Chilapa, localidad cercana a Iguala. En base a los datos del mapa de la NASA, no se presentó un incendio entre los días y el lugar señalados por autoridades mexicanas, existió pero en otra zona de Guerrero.