Reprobados // By Juriath Cervantes
QUE LA CNTE NO ENTIENDE que la batalla para abanderar sus demandas ya no es en las calles, sino en las aulas y con el poder de la razón.
Hoy, otra vez, uno de sus grupos más radicales –porque afortunadamente un amplio sector magisterial ya no se engancha con métodos obsoletos y desgastados- insisten en tomar dependencias y ausentarse del aula como estrategia de presión y de chantaje para buscar seguir ordeñando las ya de por si exprimidas, por ellos mismos, ubres del erario.
Reclaman falta de pagos, cuando ¡han sido ellos, en buena parte, los causantes del quebranto financiero en Michoacán!. Las minutas millonarias que obligaron a firmar a anteriores administraciones (Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy Rangel, Fausto Vallejo Figueroa-Jesús Reyna García-Salvador Jara Guerrero) colapsaron las finanzas públicas a un grado de generar un déficit de ¡5 mil millones de pesos anuales!.
**
QUE EL SUEUM Y EL SPUM no cantan mal las rancheras, pues se obstinan en afectar las clases de más de 50 mil estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo para exigir el cumplimiento de pagos de aguinaldo y salarios de fin de año.
Señores: no es lesionando el derecho constitucional a la educación, el camino para exigir atención a sus demandas laborales, por legítimas que éstas sean.
Las causas del boquete financiero en la UMSNH no son muy diferentes a las que explican la falta de pagos que hoy reclama también la CNTE; se derivan de un, si no desaseo en el manejo de gasto, sí al menos irresponsable, discrecional y sin ni una sola gota de transparencia.
**
QUE EL GOBIERNO DEL ESTADO otra vez tuvo que entrar al rescate de la UMSNH, con más de 200 millones de pesos de recursos extraordinarios para poder mitigar parte de los compromisos de fin de año de la casa de estudios con sus trabajadores administrativos y personal docente.
Y la historia va a repetirse en este 2018 si las autoridades universitarias no mandan señales claras de querer sanear las finanzas de la institución, diseñando e impulsando una reforma a la Ley Orgánica que actualice su sistema de pensiones y jubilaciones –que data de hace 40 años-, y que desde hace más de una década ha quedado obsoleto y abierto ventanas a la corrupción y a la contratación de personal sin ton ni son.
Pero también, esa situación exige que se transparente el gasto en la casa de estudios porque nada o poco se sabe de los sueldos y prestaciones que tienen sus funcionarios, de la licitación de sus compras y la asignación de obras, ni del millonario fondo que se destina a las casas del estudiante. ¡Ahí es donde deben exigirse antes de buscar culpables! Pero no, es más cómodo ver la paja desde el ojo ajeno.
Para hacer frente a los compromisos de fin de año, hoy nuevamente el Gobierno del Estado ha tenido que entrar.
